SANTANDER, 18 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía de Cantabria ha solicitado una pena de 20 años de cárcel para un hombre y para su pareja, por abusar sexualmente del nieto del primero y por fotografiarlo el segundo, y también por mantener relaciones en presencia del menor, de tres años.
El ministerio público considera a ambos autores de un delito de exhibicionismo continuado, otro de abuso sexual -a menor de trece años- y un tercero de pornografía infantil.
El juicio por estos hechos se celebrará dentro de un mes en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria, según una diligencia de este tribunal, a la que ha tenido acceso Europa Press.
Y según el escrito de acusación de la fiscal, igualmente consultado por esta agencia, el principal procesado, de 80 años, cuidaba en ocasiones a su nieto, desde que nació y en compañía de su pareja, de 47 años, con la aquiescencia de ambos progenitores.
Los procesados, en varias ocasiones en fechas no determinadas –pero al menos entre septiembre de 2022 y febrero de 2023, cuando el pequeño tenía tres años– mantenían relaciones sexuales cuando se quedaban a solas con él, y “sin importarles la indemnidad sexual” del menor.
Esto ocurría incluso cuando alimentaban al niño, que veía cómo el otro hombre eyaculaba en la boca de su abuelo.
La pareja, al menos una vez en la que también estaban al cuidado del pequeño, con el ánimo de satisfacer sus deseos sexuales se pusieron de acuerdo en que mientras el abuelo le hacía una felación a su nieto, el otro hombre fotografiaba los hechos, llegando a sacar cuatro imágenes desde diferentes encuadres con uno de sus teléfonos móviles.
Los padres del niño denunciaron los hechos y los dos acusados fueron detenidos hace un año, y están desde entonces en prisión provisional.
DELITOS Y PENAS
La fiscal considera que son autores de un delito de exhibicionismo -por el que pide dos años de cárcel a cada uno-, otro de abuso sexual a menores de trece años -interesa por él once de prisión- y un tercer ilícito de pornografía infantil, por el que reclama siete años más de encarcelamiento.
Es decir, 20 en total a cada uno, así como libertad vigilada durante diez años más.
Además, solicita que no puedan aproximarse al niño a menos de 500 metros ni comunicarse con él por cualquier medio durante un total de 28 años.
Igualmente, la acusación pública reclama que sean inhabilitados para el ejercicio de la patria potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento por un periodo de seis años, y la pena de inhabilitación para empleo o cargo público o ejercicio de la profesión u oficio durante otros seis años, así como para cualquier trabajo o actividad que conlleve contacto con menores durante 16 años.
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