SANTANDER, 19 (EUROPA PRESS)
El consejero de Educación y Formación Profesional, Sergio Silva, ha alabado el proyecto educativo del CEIP Ramón Menéndez Pidal de Torrelavega, al que ha calificado como un centro “señero” y un “referente” para otros muchos centros educativos regionales.
Este colegio ha sido galardonado este año con el tercer puesto de su categoría en los ‘Premios del Bienestar Emocional’, que concede el Ministerio de Educación, por el proyecto denominado ‘La vuelta del calcetín’. Para Silva, este galardón supone un espaldarazo más a esa “vuelta al calcetín” que comenzó hace dos cursos para combatir el absentismo y la violencia escolar.
Según ha informado el Gobierno, el consejero ha subrayado la aportación del nuevo claustro para abordar la “difícil situación” que atravesaba el colegio en los últimos años y “revertirla”, convirtiendo el centro en un “espacio más atractivo”, algo que se ha visto refrendado con un importante crecimiento en la matrícula, ha dicho.
Así se ha expresado en el transcurso de una visita realizada hoy al centro en la que ha estado acompañado por el equipo directivo y el claustro del centro, así como por el alcalde, Javier López Estrada, y el el director de Calidad y Equidad Educativa y Ordenación Académica, José Luis Blanco.
Silva ha aplaudido la concesión de este premio, que avala el reconocimiento por sus buenas prácticas, a la vez que pone de manifiesto como el “compromiso, la motivación y la formación de su claustro” han logrado dar un giro de 180 grados al centro, doblando el alumnado y abriéndolo a la comunidad del barrio en un entorno desfavorecido y en el que conviven una pluralidad de nacionalidades, como ejemplo del “buenhacer en materia educativa”, un éxito al que también ha contribuido el Ayuntamiento y las familias.
REDUCCIÓN DEL ABSENTISMO Y LA VIOLENCIA ESCOLAR
El proyecto presentado por este colegio a los premios del Bienestar Emocional y galardonado con 4.000 euros y diploma ha conseguido una considerable reducción del absentismo y la violencia escolar gracias a actuaciones basadas en la formación específica e implicación de los docentes y la participación de las familias.
Según la directora del CEIP, Marta de la Cruz, el nuevo claustro persigue mediante iniciativas de este tipo potenciar la capacidad de reclamo de este centro, y para ello, ha asegurado, su modelo se apoya en un nuevo proyecto con grupos mixtos y docencia compartida que trabajan por proyectos con el objetivo de abordar “actividades más relacionada con el ámbito práctico y vivencial”.
El ‘Ramón Menéndez Pidal’ cuenta con alumnado repartido en grupos poco numerosos con edades mezcladas, en concreto, se han reorganizado en un grupo de Infantil de 2 a 6 años, dos grupos de 1º y 3º de Infantil y dos grupos de 4º y 6º de Educación Primaria.
Un proyecto con el que literalmente ha dado la vuelta a un colegio que estuvo a punto de cerrarse por falta de alumnos y que en apenas dos años casi ha duplicado el número de matrículas, pasando de 45 en el curso 2020-2021 a los 76 actuales.
Según ha explicado su directora, Marta de la Cruz, el centro estaba en una “situación muy difícil” y hace dos cursos llegó un nuevo equipo directivo decidido a “limpiar la imagen del colegio y sacarlo adelante”. Por ello, este premio ha sido un reconocimiento “a la labor que estamos haciendo”.
Se implantó una metodología en la que los alumnos se van moviendo de clase en clase en función de la materia que van a dar, se decidió mezclar en el aula a niños de diferentes cursos de Primaria, y optar por una docencia compartida en la que dos tutoras planifican conjuntamente cada día.
El proyecto contempla también el desarrollo de un “modelo de convivencia restaurativo” en el que, como explica su directora, se intenta buscar soluciones a los conflictos que se producen en las aulas a través de círculos de diálogo”. El lema del colegio es que “en el Pidal quien la hace no la paga, la repara”.
Con todas estas acciones el equipo docente ha conseguido que los niños “quieran ir al cole”, reduciendo notablemente el absentismo escolar. De hecho, el colegio Menéndez Pidal era uno de los centros de la comarca del Besaya con mayor porcentaje de absentismo escolar y ahora prácticamente no hay alumnos que faltan a clase.
“De ser un cole marginal al que no quería venir nadie, ni alumnos ni docentes, hemos conseguido despertar interés por todo lo que estamos haciendo”, ha asegurado De la Cruz.
MEJORA DEL BIENESTAR EMOCIONAL
Con estos premios el Ministerio de Educación y Formación Profesional persigue como objetivo promover la implantación de programas de mejora del bienestar emocional, contribuir al desarrollo personal y social de alumnos y al desarrollo de sus competencias emocionales y sociales.
También aspira a reforzar las conexiones entre profesionales de centros escolares, centros sanitarios y colectivos locales de apoyo a la infancia y juventud, proporcionar las herramientas a la comunidad educativa para prevenir abusos y adicciones e impulsar la intervención del coordinador de bienestar.
Treinta centros educativos de diferentes comunidades educativas han recibido los Premios de Bienestar Emocional, creados este año por el Ministerio de Educación y Formación Profesional para destacar los trabajos de mejora del clima escolar y bienestar emocional del alumnado.
Más de 300 centros escolares se presentaron a la convocatoria de estos premios, dotados con 116.000 euros.
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