SANTANDER, 2 (EUROPA PRESS)
Este miércoles, 3 de abril, se cumple el primer aniversario del naufragio del pesquero ‘Vilaboa Uno’, con base en Santander, y que hace un año se hundió a unas seis millas de la costa de la capital cántabra, frente a Cabo Mayor, causando la muerte de dos tripulantes mientras que otro está desaparecido.
Se trata de Walter John Ferreyros Soto, de nacionalidad peruana, residente en Laredo y cuyo cuerpo aún no ha sido localizado. Doce meses después del suceso, en una madrugada sin temporal ni mala mar y en un momento en el que barco iba sin carga pues salía a faenar, tampoco hay novedades de la investigación iniciada para tratar de esclarecer lo sucedido.
Familiares del desaparecido y de una de las víctimas mortales han pedido el reflotamiento del buque con el objetivo de arrojar luz sobre este suceso, conocer las causas y con ello evitar que se repitan hechos similares.
De momento, están pendientes de un primer informe de la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM), que se esperaba para finales del pasado marzo y que podría estar para mediados de este mes, según han trasladado a esta agencia.
Pero “no habido ningún avance desde el año pasado, por lo hemos que nos hayan comunicado”, ha indicado a Ep Milagros Ferreyros, hija del marinero del ‘Vilaboa Uno’ desparecido.
Tras el naufragio, otros siete tripulantes lograron ser rescatados con vida, uno de ellos herido grave, y a día de hoy se desconocen las causas del mismo. “No entendemos cómo ocurrió, pero lo que más anhelamos es poder encontrar el cuerpo de mi padre para poder descansar”, expresaba hace meses.
Cree que el cuerpo de su padre podría estar en el interior del ‘Vilaboa Uno’, que se encuentra a 114 metros de profundidad, de ahí que sus familiares pidan que se reflote el barco o que bajen buzos, para saber qué pasó. También lo piden los allegados de Francisco Sampedro Faleato ‘Fali’, cuyo cadáver fue rescatado junto al de otro pescador ghanés.
Basan su solicitud en un contrato de Salvamento Marítimo que contempla en estas situaciones la intervención “con un sistema de buceo mediante campana cerrada, que permite inmersiones en saturación y con capacidad para operar hasta doscientos metros de profundidad”.
“Que intenten reflotarlo o arrastrarlo a una zona de menos profundidad donde sea más factible seguir la investigación y recuperar” al marinero desaparecido, piden los familiares de Sampedro y Ferreyros.
Estos últimos han organizado, además, para este miércoles 3 de abril una misa, a las 19.00 horas en la iglesia San Francisco de Laredo, por el descanso de Walter John Ferreyros Soto.
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