Un total de 246 matrimonios se rompieron de abril a junio y la tasa de disoluciones por cien mil habitantes es de 41,8, menor a la media
SANTANDER, 9 (EUROPA PRESS)
Los órganos judiciales de Cantabria recibieron en el segundo trimestre de este año un total de 246 demandas de disolución matrimonial, lo que supone un descenso del 21,9 por ciento respecto a las registradas en el mismo periodo de 2022, cuando llegaron a los juzgados cántabros 315 procedimientos de este tipo.
A nivel nacional, el número de divorcios se mantiene estable en términos interanuales, con un incremento de apenas el 0,1%, y la segunda más baja de las comunidades, por detrás de Asturias (36,4).
Los 246 procedimientos de disolución matrimonial ingresados en Cantabria representan una tasa de 41,8 demandas por cada 100.000 habitantes, inferior a la de la media nacional, que se sitúa en 50,8.
Por otro lado, en el periodo analizado los juzgados cántabros recibieron 96 peticiones de modificación de medidas acordadas en sentencia y 94 para la adopción de medidas de guarda y custodia sobre menores nacidos en parejas no casadas y que se han disuelto.
Estos y otros datos se desprenden del informe sobre la actividad de los juzgados de primera instancia con competencia en familia que trimestralmente elabora el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial, y que ha sido difundido este lunes por el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) con información relativa al segundo trimestre de 2023.
DISOLUCIONES MATRIMONIALES
Dentro de la denominación ‘disoluciones matrimoniales’, el informe se refiere a los divorcios de mutuo acuerdo y a los no acordados, a las separaciones consensuadas y a las no consensuadas, y también a las nulidades matrimoniales.
En el segundo trimestre se presentaron en Cantabria 243 demandas de divorcio -63 menos que un año antes- y tres de separación -una tercera parte que en 2022 (9)-
Del total, la mayoría (141) fueron de mutuo acuerdo, un 20,8% menos, mientras que los no consensuados ascendieron a 102, un 20,3% menos. En el caso de las separaciones, solo se registraron tres, que fueron de mutuo acuerdo, la mitad que en idéntico periodo de 2022.
Por partidos judiciales, en Santander se presentaron 88 demandas de disolución matrimonial (48 divorcios consensuados, 38 no acordados y 2 separaciones de mutuo acuerdo) y en Torrelavega 50 (31 divorcios consensuados, 18 no consensuados y 1 separación de mutuo acuerdo).
En Castro Urdiales, se registraron 36 (20 divorcios consensuados y 16 no consensuados), mientras que en Medio Cudeyo estas demandas ascendieron a 26 (14 divorcios consensuados y 12 no consensuados).
En Santoña, los juzgados registraron 20 demandas de disolución matrimonial (11 divorcios no acordados y 11 divorcios de mutuo acuerdo), y en Laredo, 19 (14 divorcios consensuados y 5 no consensuados).
Finalmente, en San Vicente de la Barquera, el juzgado registró 4 demandas de disolución matrimonial (2 divorcios de mutuo acuerdo y 2 no acordados), mientras que en Reinosa se recibieron 3 divorcios consensuados.
PROCEDIMIENTOS DE MODIFICACIÓN DE MEDIDAS
La estadística también analiza los procedimientos presentados en los juzgados solicitando la modificación de alguna de las medidas acordadas en sentencia -bien de separación, divorcio o nulidad, bien en la que el juzgado acordó medidas relativas a la guarda y custodia de hijos e hijas nacidos fuera del matrimonio-.
En el segundo trimestre de 2023, los juzgados de familia de Cantabria registraron 96 peticiones de este tipo, 45 menos que en el año anterior.
En su mayoría (65), las solicitudes de modificación de medidas fueron no consensuadas, un 19,8% menos que en 2022, cuando se registraron 81; mientras que las de mutuo acuerdo ascendieron a 31, casi la mitad que un año antes (60).
Finalmente, los juzgados de Cantabria recibieron de abril a junio 94 procedimientos para la adopción de medidas sobre guarda, custodia y alimentos de descendientes nacidos en parejas no casadas que se rompen, cuarenta menos que en el mismo periodo de 2022, cuando se recibieron 134.
De ellos, 48 eran peticiones de mutuo acuerdo -un 21,3% menos que en 2022, cuando fueron 61-, y 46 eran no consensuadas -un 37% menos respecto al año anterior (73).
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