SANTANDER, 15 (EUROPA PRESS)
La Fundación Enaire ha inaugurado este jueves en las Naves de Gamazo de Santander la exposición de Alberto García-Alix ‘Fantasías en el Prado’, pinacoteca que el fotógrafo considera un “territorio fascinante” e “insondable”, cuyas obras en algún caso le “convulsionaban” por su gran “pulsión mística”. “Me deslumbraban”, ha confesado.
García-Alix ha construido un imaginario fotográfico inspirado en las principales obras del Museo del Prado que incluyen liezos de Goya, Velázquez o Rubens, resultado de cuatro años de trabajo (2018-2021) en los que el fotógrafo ha utilizado la técnica de la múltiple exposición sobre película analógica. La exposición reúne 35 fotografías analógicas, reveladas en papel de gelatinobromuro de plata.
Entre las obras revisitadas están las de Goya para repintar su perro semienterrado, las de Velázquez para rehacer ‘Las Meninas’, la ‘Gioconda’ “velada bajo una mancha terrorista” de pintura blanca o un autorretrato con máscara de fiera “con ayuda” de Rosa Bonheur.
Durante la presentación de la muestra, que podrá verse durante todo el verano y que forma parte de la programación de PHotoEspaña Santander 2023, García-Alix ha explicado que la exposición tiene su germen en 2018, cuando el Prado encargó a 18 fotógrafos dos imágenes de interpretación libre y se quedó “con ganas de continuar”.
Lo hizo, “al principio muy despacio, iba a una vez al mes o cada dos meses”, pero se iba motivando por el resultado de forma que el museo se convirtió “en un territorio de caza frecuente” que le ofrecía “posibilidades inmensas”.
“El problema era la técnica”, ha confesado, pues creía regresar con una obra “brillante” y se encontraba al revelar que “todo era confuso”. “Días negros, no había nada”. Sin embargo, fue consiguiendo resultados “poco a poco”.
Hizo entre 70 y 80 fotos y llegó a pensar que su trabajo “estaba gafado”. “Cuando terminé, no sabía qué hacer con él”. Pero entonces ganó el Premio Trayectoria de fotografía Fundación ENAIRE 2022 y lo presentó para exponer “y este es el resultado”.
Un trabajo que “ha renovado” su imaginario fotográfico a través de la técnica, abriendo “un nuevo camino” a su obra.
García-Alix ha afirmado que la parte “más estimulante” de su quehacer son las ideas. Con el autorretrato se integra en el arte pero ha reconocido que cuando “más contento” se sintió fue “con ponerle carne a las estatuas”.
Con todo, el autor piensa que “podía haber ido mucho más lejos” porque a medida que trabaja “vas descubriendo nuevos caminos”. “Tenía decidir en qué cuadro me metía” y “acercarme a la pincelada era fascinante”, ha recordado, asegurando que a partir de entonces valora la pintura “de otra manera”.
Finalmente ha revelado que le ofrecieron hacer un trabajo similar en el Louvre pero “yo soy español y quería el Prado. Mi madre decía que era su segunda casa y, por mi madre, tenía que ser en el Prado”.
En la presentación de la exposición ha intervenido la directora gerente de la Fundación Enaire, Beatriz Montero, que ha destacado que en esta muestra García-Alix, “uno de los grandes fotógrafos de nuestro tiempo”, reinterpreta algunas de las obras más importantes del museo madrileñoa y las dota “de una nueva mirada” creadora y evocadora “muy personal”.
En un sentido similar, la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, ha afirmado que esta exposición del leonés ofrece “otra perspectiva del Prado”, que atraerá a amantes del arte y turistas este verano. También ha destacado la implicación de “todas las instituciones” en la promoción del arte.
Mientras, el vicepresidente y consejero de Cultura en funciones, Pablo Zuloaga, en una intervención “con sabor a despedida”, ha puesto en valor el trabajo “extraordinario” de llenar de actividad cultural la zona de Gamazo y avanzar en su “gran transformación”.
“Hemos conseguido hacer de Gamazo el corazón de la cultura”, ha asegurado Zuloaga, al que hace “mucha ilusión” la exposición de la Colección Norte del Gobierno de Cantabria que se podrá ver en las Naves después del verano. “Hemos conseguido hacer cosas diferentes y hemos logrado resultados diferentes”, ha concluido.
EXPOSICIÓN
La primera parte de esta muestra cuenta con una sección “la mirada” que rinde homenaje a García-Alix a través de sus autorretratos, incluyendo dos objetos atesorados por el artista: su chaleco y cámara fotográfica que utilizó durante distintas travesías a lo largo de su vida.
Este acercamiento a sus “tesoros” personales podrán verse en la exposición hasta el 24 deseptiembre.
El recorrido continúa por el proyecto ‘Fantasías en el Prado’ donde “cada cuadro es un mundo. Y como tal, lo he tomado para inventar y construir uno nuevo”, admite el fotógrafo.
Con su mirada, su imaginación, la superposición de imágenes, el enfoque, el desenfoque, una pequeña linterna y el movimiento vibratorio de su cámara como únicas herramientas, Alberto García-Alix ha repintado algunas de las obras maestras del Prado, creando fantasmagorías, otorgando misterio, tensión y movimiento a la pintura, y dotando de carne y respiración a las esculturas.
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