La investigadora ha sido investida ‘doctor honoris causa’ por la UIMP
SANTANDER, 25 (EUROPA PRESS)
La química, profesora e investigadora italiana Luisa De Cola ha abogado en Santander por “ampliar” y llevar a cabo “grandes” cambios en la educación e investigación científica y apostar por combinar diferentes departamentos, aumentando la multidisciplinariedad y la diversidad para encarar los problemas desde “diferentes ángulos” y aprender unos de otros.
De Cola, que ha sido investida este jueves ‘doctor honoris causa’ por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), ha explicado que en el futuro, muchos de los problemas más importantes de la sociedad van a requerir el uso de la química, pero “no necesariamente el tipo que se está enseñando y realizando en las universidades” en la actualidad.
Por ello, ha insistido en que “ampliar” la educación y combinar las ciencias fundamentales y departamentos como la química, la bioquímica o la ingeniería química, y aplicarlas a las necesidades sociales, son “los primeros pasos” que se deben dar para conseguir esa “diversidad” que promueve la creatividad y la innovación a la hora de buscar avances y solucionar problemas.
De Cola ha destacado que la química es “el resultado de juntar átomos y moléculas” y “lo más creativo y divertido que un científico puede hacer”, ya que el modo en el que átomos y moléculas se ordenan, se manipulan y se conectan entre sí, “determinan las propiedades de la materia”. “Todo es química, todo lo que tocamos, el oxígeno que respiramos o lo que vemos”, ha añadido.
Sin embargo, la investigadora y profesora ha reconocido que a menudo la química “se asocia a cosas negativas”, ya que está conectada también con las enfermedades, desastres, o venenos; o que muchos pierden el interés en esta ciencia cuando la estudian, pese a que también se define como “la interacción emocional y psicológica entre personas”.
De Cola también ha relatado que su disciplina es la ciencia “que más trata fundamentalmente con el trabajo perceptivo”, como en el caso de la medicina, cuyos mayores esfuerzos se centran en entender el cáncer para luego eliminarlo.
Así, ha señalado que aunque se desarrollen herramientas de operación sofisticadas para eliminar tumores con cirugía mínimamente invasiva o medicamentos, si la sociedad “se detiene un momento” y considera “cuál sería la manera más efectiva de tratar, por ejemplo, el cáncer de pulmón”, todos “estarían de acuerdo en que es evitar tener la enfermedad, prevenirla”.
En este sentido, ha subrayado que “no fumar, evitar la contaminación, limpiar el aire, reducir residuos y la exposición a ellos”, son algunas de las formas de hacerlo, por lo tanto, ha añadido, el cáncer de pulmón no es un problema químico, sino un problema común entre “la química, la sociología, la psicología, la salud pública y el manejo de las ciudades”, por lo que se necesita “compartir el conocimiento y las ideas” y establecer lazos con otras disciplinas para solucionar los problemas a los que se enfrenta la sociedad.
“Mi sueño es que seamos capaces de generar moléculas directamente dentro de las células o enviar medicamentos a las biomoléculas solo al lugar que se necesita”, ha indicado De Cola, pero ha incidido en esos cambios que se necesitan para poder comprender mejor cada problema y atajarlos de la mejor manera posible.
La investigadora y profesora ha concluido con una pequeña historia sobre una conversación que tuvo con uno de los químicos “más brillantes e influyentes del mundo”, George Whitesides, de la Universidad de Harvard, a quien le preguntó qué respondería si alguien le preguntase qué es lo que hace un químico.
“Tengo dos tipos de respuesta”, le respondió Whitesides, “la primera es que hacemos medicamentos, como las estatinas, muy útiles para controlar el colesterol y evitar enfermedades cardiovasculares; esta respuesta normalmente termina la conversación. La segunda es que cambiamos la forma en la que mueres, esta respuesta funciona mejor”.
Al hilo de esta anécdota, De Cola ha enfatizado que su respuesta sería que los químicos tienen el desafío de “usar la libertad, sus capacidades y la inspiración de la naturaleza” para “hacer del mundo un lugar mejor y que valga la pena vivir”, ha concluido.
HONORIS CAUSA
Sobre haber sido investida como ‘doctor honoris causa’ por la UIMP, Luisa De Cola se ha mostrado “muy agradecida” con todas las personas que han trabajado con ella y han contribuido a las investigaciones “de vanguardia y pioneras”.
También ha agradecido a los asistentes y a los miembros de la UIMP que han estado presentes como el rector, Carlos Andradas; el secretario general de la institución, José Carlos García; y el profesor y doctor encargado de leer la laudatio, Nazario Martín.
“Luisa es un caso paradigmático de una mujer luchadora”, ha expresado Martín mientras ha ido recorriendo al detalle la carrera profesional de De Cola. “Es una grandísima científica a nivel europeo e internacional” que ha desarrollado “una carrera de unos 30 años en países como Francia, Holanda o Alemania”, algo que “no es fácil” saliendo de países “como Italia o España”, ha añadido.
También ha reconocido su labor en la nanomedicina y sus méritos científicos, “que son muchos”, pero también en “el mérito de querer ser mejor y querer poner a la mujer donde le corresponde en la ciencia”, y en ese sentido, ha dicho, “ella ha hecho una parte importante con su ejemplo”.
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