Son las tres primeras guarderías de Cantabria en lograr este galardón
PIÉLAGOS, 25 (EUROPA PRESS)
Las guarderías municipales del Ayuntamiento de Piélagos ‘La Jilguera’, en Renedo, y ‘Garruchines’, en Boo, así como la Escuela infantil ‘La Arena’ del Ayuntamiento de Miengo, gestionadas en ambos casos por la empresa Kiriku Galo, han sido distinguidas con la bandera verde de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC).
El comité de valoración de ADEAC acordó la concesión de este distintivo a los tres centros con el objetivo de premiar no solo el trabajo que ya han realizado, sino también para animarles a continuar colaborando en el cuidado del planeta, así como a caminar hacia un entorno más sostenible a través de la educación.
Este reconocimiento se les ha entregado este miércoles en un acto celebrado en la guardería Garruchines que ha contado con la presencia del consejero de Medio Ambiente, Roberto Media; el alcalde de Piélagos, Carlos Caramés; la primera teniente alcalde de Miengo, Elena Castillo; el gerente de Kiriku Galo, Tomás García; el presidente de ADEAC, José Palacios, y concejales de ambos ayuntamientos.
Durante el curso 2020-2021 las guarderías municipales ‘La Jilguera’ y ‘Garruchines’ de Piélagos, y ‘La Arena’, de Miengo, se convirtieron en los tres primeros centros de estas características en Cantabria que se sumaron al Proyecto de Ecoescuelas. Se trata de una iniciativa que, bajo la tutela de ADEAC, busca integrar la educación ambiental en el proyecto educativo, en la propuesta pedagógica y en la programación general anual.
Aunque los tres centros venían trabajando desde hacía tiempo con un proyecto educativo en el que se daba mucha importancia al medio ambiente, decidieron contactar con ADEAC y dar forma a este proyecto, un trabajo de tres años “muy laborioso, pero muy ilusionante”, que ha contado con el apoyo no solo de los trabajadores sino de las familias y de los ayuntamientos.
Los niños que acuden a ‘La Jilguera’ y ‘Garruchines’ viven a escasos kilómetros del Parque Natural de las Dunas de Liencres y Costa Quebrada y de la desembocadura de uno de los ríos más importantes de Cantabria como es el Pas, mientras que los de ‘La Arena’ lo hacen junto a la antigua cantera de Cuchía.
En el acto, el consejero ha hecho un llamamiento a toda la sociedad para preservar los recursos naturales y llevar a cabo el reciclaje selectivo, y ha destacado que las medidas e iniciativas implementadas en los tres centros son “muy importantes para el futuro del planeta”, de ahí que haya insistido en el apoyo del Gobierno de Cantabria a todas aquellas actividades que estén encaminadas al cuidado y protección del medio ambiente.
“Cada pequeño gesto ayuda”, ha remarcado, “y la implicación de toda la sociedad esencial”. Por ello ha felicitados a todos los que han hecho posible que Cantabria cuente, por primera vez, con banderas verdes que reconozcan “el esfuerzo y el trabajo” por las políticas mediaomabientales.
Por su parte, el alcalde de Piélagos ha subrayado “lo especial del día” para ambos municipios pues, en su opinión, recibir esta bandera “es más que un mero reconocimiento; es el compromiso de dos guarderías con la educación ambiental para que desde los más pequeños hasta los más mayores nos demos cuenta de la suerte de vivir en municipios privilegiados”. “Cuidar este territorio es tareade todos”, ha insistido.
Para el regidor, los niños han sido los verdaderos protagonistas de un aprendizaje basado en la experiencia para hacer un uso responsable de recursos como el agua o la energía. “Una educación diferente es posible”, ha concluido.
En esta misma línea se ha expresado la primera teniente alcalde de Miengo al reconocer “el trabajo bien hecho de todos”. “Es un día muy bonito que celebra la implicación de la sociedad hacia los objetivos de desarrollo sostenible”.
Por su parte, el presidente de ADEAC ha felicitado a los tres centros por el éxito alcanzado. “Conozco el esfuerzo que hay que mantener día a día para sacar adelante proyectos que no son obligatorios y la satisfacción cuando se consiguen objetivos educativos”.
Finalmente, el gerente de Kiriku Galo también ha tenido palabras de agradecimiento a todos los técnicos de aula y coordinadores del proyecto por el esfuerzo y la dedicación realizada para que los niños introduzcan la educación ambiental en su día a día.
Se trata de los tres primeros centros de estas características en Cantabria que han obtenido este galardón, que reconoce su trabajo como Ecoescuelas durante los últimos tres cursos académicos.
METODOLOGÍA PARTICIPATIVA
El Programa Ecoescuelas combina el aprendizaje con experiencias prácticas y se desarrolla mediante una metodología participativa, que vincula no sólo al alumnado y sus profesores, sino también a las familias.
Para poner en marcha este proyecto, en primer lugar, se hizo un trabajo de sensibilización con las familias y los equipos de los tres centros. Posteriormente, se comenzó a trabajar en las aulas, a través de juegos, cuentos o canciones, al tiempo que se desarrollaron otras actividades como los centros de interés, que se realizaron, en colaboración con las familias.
Después de poner una “ecotarea” para el fin de semana, como recoger materiales naturales, los niños con sus profesores, mediante una instalación, tocaron, manipularon y experimentaron con hojas, ramas, piñas, piedras o arena aprendiendo así a reconocer elementosrepresentativos de su entorno más cercano.
Este último curso, además, las guarderías municipales de incorporaron dos nuevas instalaciones dentro de su proyecto de Ecoescuelas: un oasis para mariposas en Renedo y un estanque con peces en Boo.
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