Reclama que les indemnice con 124.000 y 15.300 euros y que el SCS responda como responsable civil subsidiario
SANTANDER, 18 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía de Cantabria solicita un total de 13 años de prisión al joven que en mayo de 2022 agredió a un médico y a un celador del centro de salud de Los Castros, en Santander, al que imputa dos delitos de lesiones y uno de atentado contra la autoridad.
La fiscal Fátima Polvorosa también reclama que el presunto autor de la agresión indemnice con 124.000 euros al médico, que ha perdido el 50% de la visión del ojo derecho, y en 15.300 euros al celador, y además requiere al Servicio Cántabro de Salud (SCS) como responsable civil subsidiario.
Asimismo, la Fiscalía, en su escrito de calificación provisional al que ha tenido acceso Europa Press y que ha adelantado el Diario Montañés, solicita que se le establezca una orden de alejamiento de 500 metros de ambas víctimas.
Por otro lado, la Fiscalía pide dos meses de multa para la madre del presunto agresor por un delito leve de amenazas ya que, después de cometer su hijo la agresión al médico y el celador, trató de amedrentar a una de las enfermeras del centro de salud.
Los hechos tuvieron lugar el 5 de mayo de 2022, hace casi tres años, cuando el agresor, de 20 años, acudió al centro acompañando de su madre que necesitaba atención. A ambos se les informó de que no les correspondía ese centro sanitario pero que se les iba a atender.
Pero, tal y como relata la fiscal, “se inició una discusión entre el acusado y uno de los ahora perjudicados, el celador”, tras lo que el joven metió su brazo por la pantalla protectora que les separaba con la intención de agredir al sanitario.
Ante ello, intervino la otra víctima, el médico, que estaba a cargo en aquel momento del servicio de urgencias. Fue en ese momento cuando, según apunta la Fiscalía, “el acusado, con ánimo de atentar contra la integridad física del médico y a sabiendas de su condición de personal sanitario, le asestó un fuerte cabezazo, le tiró al suelo y a continuación le dio varios puñetazos en la cara”.
Y el celador intervino para ayudar al médico y “el procesado, con idéntico ánimo, arremetió contra él, dándole varios puñetazos en el rostro” y el médico ya agredido se levantó para tratar de sacar al acusado del centro y cerrar las puertas pero éste “lo sujetó entre las dos puertas correderas y volvió a darle varios puñetazos en la cara”.
El resto del personal sanitario del centro intervino y consiguió sacar a los acusados del centro de salud, y fue cuando una de las enfermeras les recriminó su conducta, ante lo que la madre del agresor trató de amedrentar a la sanitaria a la que dijo: “vosotros sí que no sabéis lo que habéis hecho, no vais a salir de aquí, os voy a prender fuego al chiringuito con todos dentro”.
A consecuencia de los hechos, el médico, que tenía 36 años cuando se produjo la agresión, ha perdido el 50% de la visión del ojo derecho y tiene alterada la visión de los colores verde y rojo y, además de los daños oftalmológicos, presenta otros a nivel otorrino, neurológico y psicológico.
Ante estas lesiones, la fiscal reclama al acusado que le indemnice de 124.000 euros, y que el SCS sea responsable civil subsidiario por omisión de medidas de seguridad en el centro sanitario.
Mientras que el celador, de 61 años en mayo de 2022, para el que la Fiscalía pide una indemnización de 15.300 euros, en la que también el SCS deberá ser responsable subsidiario, por las secuelas de la agresión, que consisten en una cicatriz de 11 centímetros en el codo derecho por la rotura completa aguda de un tendón.
El acusado, que estuvo cinco días en prisión provisional, del 12 al 17 de mayo de 2022, se enfrenta a nueve años por el delito de lesiones causadas al médico, a dos años por las lesiones al celador y otro dos años por atentado a la autoridad, en total 13 años de prisión.
Mientras que su madre está acusado de un delito leve de amenazas por el que la Fiscalía le reclama dos meses de multa.
En este caso, el Colegio de Médicos ejerce la acusación particular en esta causa y solicita una pena de 12 años de prisión para el agresor, en concreto pide nueve años de cárcel por atentado y las lesiones al médico y tres más por la agresión al celador.
Y para la madre del presunto agresor, el Colegio pide tres meses de multa, en tanto que para ambos interesa que se decrete orden de alejamiento de la víctima y de las instalaciones sanitarias.
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