SANTANDER, 26 (EUROPA PRESS)
La Audiencia Provincial de Cantabria juzgará este miércoles a dos hombres acusados de abusar de dos menores de 16 y 5 años a quienes daban clases de tenis de mesa y multideporte, respectivamente.
Para el primero de ellos el fiscal pide tres años de cárcel, y para el segundo, tres años y medio. Los juicios tendrán lugar a las 10 y 11.30 horas, en la Sección Tercera de la Audiencia.
Según el escrito de acusación del fiscal, el primer procesado estaba dando clase de tenis de mesa a la menor, de 16 años, cuando, “encontrándose a solas con ella” y “con el pretexto de corregir sus posiciones y así mejorar la técnica”, “le propinó en dos ocasiones varias palmadas en el glúteo”.
Además, “la besó en el cuello tocándole los pechos y poniendo sus manos en la zona lateral de la pelvis”. Como consecuencia de estos hechos, la víctima se vio “muy afectada”, manifestando “depresión, ansiedad social, con trastorno de estrés postraumático”.
Para la Fiscalía, los hechos constituyen un delito de abusos sexuales por el que pide tres años de cárcel, con inhabilitación para cualquier profesión que conlleve contacto con menores durante ocho años y prohibición de acercarse y comunicar con la menor durante igual periodo.
En concepto de responsabilidad civil, solicita una indemnización para la menor de 6.000 euros por los daños morales causados.
En el segundo caso, la Fiscalía señala que el acusado sentó a la menor, de 5 años, en un banco del polideportivo donde daba clases multideporte diciéndole que estaba castigada. Entonces, “se sentó a su lado y, tras levantarle el pantalón y la braguita, le metió la mano en el interior y le tocó la vulva con los dedos”.
La niña contó lo ocurrido a sus padres, a los que dijo que no quería volver a esa actividad deportiva.
El ministerio público considera los hechos un delito de abuso sexual por el que solicita tres años y medio de prisión, libertad vigilada durante cinco e inhabilitación para desempeñar actividad de profesor, monitor o coordinador de deporte con menores durante seis años.
Además, considera que el acusado debe indemnizar a la víctima en 4.000 euros por el daño moral ocasionado.
Por su parte, la acusación particular que ejerce la familia de la menor pide seis años de prisión, la libertad vigilada de tres años y la inhabilitación para oficio con menores de cinco años.
Junto a ello, solicita que se establezca la prohibición de aproximarse y comunicar con la menor durante once años. En concepto de responsabilidad civil, eleva la cuantía de la indemnización a 25.000 euros, “dado el mal causado y la gravedad del mismo, la edad de la afectada” y la “posible afectación durante su vida”.
La defensa del acusado y de la empresa que le contrataba –responsable civil subsidiaria– se muestran disconformes con estas acusaciones.
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