SANTANDER, 26 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía ha imputado dos delitos de asesinato con agravante de parentesco y otros dos delitos continuados de quebrantamiento de orden de alejamiento al detenido por el doble crimen de Liaño, José R., investigado por matar presuntamente a su expareja y al bebé de ambos, de once meses de edad, hace dos años en esta localidad cántabra.
Así lo ha trasladado este viernes la fiscal del caso en una vista celebrada en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer Nº1 de Santander, en la que las acusaciones particulares han mostrado su conformidad y no se han pedido diligencias complementarias, por lo que, a priori, el siguiente paso sería que el juez dicte auto de apertura de juicio oral, han informado a Europa Press fuentes personadas en la causa.
Esta vista para transformar el procedimiento seguido hasta ahora en el de tribunal del jurado por el que se enjuiciarán los hechos, estaba prevista para el pasado 20 de diciembre, pero tuvo que suspenderse al no presentarse el abogado del detenido.
En ella también se ha practicado la pericial para que los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil encargados de la geolocalización de los teléfonos móviles del sospechoso y la mujer aclaren dudas sobre el informe (los datos sitúan al hombre y a su ex en la hora y lugar de los hechos).
El investigado se encuentra en prisión preventiva –primero en El Dueso, en Santoña, y ahora en Palencia– desde horas después de ser detenido tras personarse en dependencias policiales a requerimiento de las autoridades y de hallase también los cuerpos sin vida de quien había sido su pareja y de su hija.
Aparecieron muertas en su casa familiar de Liaño, en Villaescusa, el 17 de diciembre de 2021, y se cree que el fallecimiento de ambas tuvo lugar la tarde anterior, tras la intervención de dos guardias civiles por la llamada de la mujer, de 40 años, ante la presencia del hombre, entonces de 43, en el domicilio, a pesar de que tenía orden de alejamiento -dictada por el Juzgado de lo Penal número 5 de Santander- y que habría quebrantado, hasta dos veces en un día.
Personados en el lugar, los agentes dejaron marchar al sospechoso y por este proceder la Benemérita abrió una investigación interna y un expediente -también a un sargento- que acabó en sanción a los tres efectivos implicados.
Posteriormente, la Audiencia Provincial de Cantabria rechazó que se impute por un doble delito de homicidio por imprudencia profesional a los tres efectivos, denegando la Sección Tercera la pretensión de una de las acusaciones particulares, y al igual que había hecho el titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Santander.
Este magistrado también acordó prorrogar dos años más la prisión provisional al investigado.
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