Es la comunidad autónoma con mayor tasa de pacientes en espera para una operación no urgente
MADRID/SANTANDER, 22 (EUROPA PRESS)
El Defensor del Paciente recibió en 2023 un total de 200 casos de presuntas negligencias médico-sanitarias en Cantabria, un 11 por ciento menos que el año anterior, de los cuáles 7 han sido con resultado de muerte.
Los hospitales más denunciados fueron, por este orden, el Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, Sierrallana de Torrelavega y Santa Clotilde, también la capital cántabra.
En cuanto a las reclamaciones, las especialidades y servicios que más casos acumulan son la lista de espera, urgencias, cirugía general, traumatología y ginecología y obstetricia.
Según el Defensor del Paciente, los casos de negligencia han descendido en un total de 25 lo que supone una bajada del 11%, lo que convierte a Cantabria en una de las comunidades donde más han descendido.
Los valores alcanzados se asemejan a los de hace cuatro años, en 2019, en el que se denunciaron 203 casos. Unas cifras un poco por debajo de lo normal, puesto que la media de asuntos recibidos durante la última década resulta de 214 casos anuales.
La vulnerabilidad del estado de la sanidad cántabra se encuentra en la lista de espera quirúrgica, una de las peores de todo el SNS, solamente superada por Canarias y Extremadura, con un promedio de 142 días para cirugía que supera la media nacional.
Además, es la comunidad autónoma con mayor tasa de pacientes en espera para una operación no urgente, es decir, 28,16 personas por cada 1.000 habitantes. En concreto, unos 16.067 pacientes están pendientes de una intervención. Los mayores retrasos corresponden a traumatología, cirugía general y de digestivo y oftalmología.
Por otro lado, las especialidades con mayor tiempo de espera son cirugía plástica, neurocirugía y traumatología.
Con estos datos, la entidad considera que “el gran desafío” del nuevo consejero de Salud, César Pascual, será rebajarlos, aunque la solución “no debería pasar por exprimir el rendimiento de sus profesionales”.
Un año después de la huelga efectuada por los médicos de Atención Primaria, el Defensor del Paciente dice no haber observado “mejoras sustanciales” porque “muchos de sus facultativos continúan sufriendo la misma sobrecarga laboral”.
También considera que otro de los “grandes retos” de Cantabria es la población rural, con la necesidad de centrarse en la cronicidad de sus pacientes y reforzar la atención domiciliaria, aumentando el número de enfermeras geriátricas y mejorando las condiciones salariales para los profesionales que trabajan en las zonas más despobladas.
DATOS NACIONALES
En el conjunto del país, se registraron 12.071 casos de presuntas negligencias médico-sanitarias (1.540 menos que en 2022), de los cuales 602 han sido con resultado de muerte, lo que supone 97 menos que en 2022.
Los casos más habituales se han producido por mala praxis: intervenciones mal realizadas, altas precipitadas, atención deficiente, infecciones hospitalarias, retrasos en ambulancias, etc. Pero la principal razón se debe al error de diagnóstico y la pérdida de oportunidad terapéutica. Por tanto, a lo largo del año se reclamaron 33 casos al día de mala praxis médica.
Desglosando por especialidad y proceso, se recibieron un total de 286 casos de personas que se sometieron a una intervención de cirugía plástica, reparadora y estética con resultado insatisfactorio, 47 casos menos que el año pasado.
Desde el Defensor del Paciente, piden estudiar la fórmula para que, antes de llevar a cabo una intervención de cirugía estética, exista una coordinación entre el servicio de cirugía plástica y el servicio de salud mental, con el objeto de evaluar y así descartar a personas con algún trastorno de este tipo mediante un estudio psicológico.
“Sería conveniente regularizar que todos los especialistas de cirugía estética recibieran una formación concreta para capacitarles de cara a efectuar una evaluación de los pacientes que atienden y quieren someterse a una operación”, han defendido desde la asociación.
NEGLIGENCIAS EN LOS PARTOS
Por otro lado, 105 bebés nacieron con alguna discapacidad relacionada con partos llevados de forma inadecuada o con fórceps, causando secuelas como sufrimiento fetal, parálisis cerebral o braquial, etc. Ello supone 38 casos menos respecto al año anterior.
También se contabilizaron 22 fallecidos en casos en los que, tras avisar al 112, o bien no se envió una ambulancia al domicilio para trasladar al enfermo a un hospital, o bien en esos casos la respuesta fue tardía, con más de una hora de retraso.
Asimismo, 26 pacientes fallecieron por infección hospitalaria debido a que el hospital no cumplió las medidas de asepsia necesarias. “Este es un número ínfimo al real, ya que en España al año fallecen más personas por infecciones hospitalarias que por accidentes de tráfico”, han aclarado desde la organización.
Por otro lado, se han denunciado un total de 101 casos de estado de discapacidad en pacientes después de intervención quirúrgica, quedando en estado de tetraplejia o paraplejia. Este dato supone 26 casos menos contabilizados con respecto a 2022.
Además, la asociación recibió 79 denuncias de afectadas por depilación láser. “Este es un dato para tener muy en cuenta, pues es una técnica que durante los últimos años ha incrementado su práctica dentro de las cadenas de estética”, alertan desde el Defensor del Paciente.
Algunas de ellas utilizan láseres que “no son de buena calidad”. “Además, el personal que realiza estos tratamientos, en muchos casos no son médicos, y, por lo tanto, no están cualificados a tal efecto”, se recoge en el informe, donde se reclama que el Ministerio de Sanidad realice “controles estrictos” y conceptúe “una normativa de obligado cumplimiento” al respecto. De lo contrario, seguirá habiendo “personas que sufren quemaduras importantes”.
También se denunciaron un total de 25 casos de contagiados por hepatitis C, una cifra “ligeramente inferior” a la del año anterior, con siete casos menos. La mayoría vienen originados por trasfusiones de sangre en intervenciones.
Por otro lado, un total de 216 personas aseguraron haber sido dadas de alta sin estar “en condiciones óptimas” de poder ir a trabajar. “La falta de coordinación entre el sistema contractual y el sistema protector en la Seguridad Social está generando un grave desajuste, con terribles consecuencias para el trabajador”, han alertado desde la asociación.
MALA PRAXIS EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS
Una de las áreas que más denuncias acumula en todas las CCAA es la de los Servicios de Urgencias. De hecho, el informe enumera los diez hospitales de los que más reclamaciones se han recibido “por una gestión deficiente, en los que las plantillas de sus profesionales se encuentran en una situación de continuo malestar, estrés y agotamiento”.
Son servicios con deficiencias similares durante repetidas etapas del año: pacientes hacinados por falta de espacio, insuficiente número de camas, horas de espera hasta recibir asistencia, colapso, etc.
LAS LISTAS DE ESPERA
Otro motivo que acumula un gran número de denuncias son las listas de espera. “Las demoras en cualquier tipo de servicio son el principal motivo de queja y en salud suponen un drama para cientos de miles de personas. Son sinónimo de injusticia e inequidad”, ha apuntado el Defensor del Paciente.
“Esperar a que nos vea un especialista, que nos realicen una prueba diagnóstica o que nos practiquen una cirugía se ha convertido un máster de paciencia. Desde que nos ve el médico de familia hasta la intervención pueden transcurrir dos años tranquilamente”, han lamentado.
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