La inversión conjunta prevista en ambos barrios es 7,6 millones de euros, con una subvención prevista del 65% por parte de fondos europeos
SANTANDER, 1 (EUROPA PRESS)
Un total de 264 vecinos del Barrio Obrero del Rey y del de las denominadas ‘Casas de la Renfe’, ambos ubicados en Santander, prevén invertir 7,6 millones de euros para su rehabilitación integral, de los que está previsto que se subvencione el 65% gracias a los fondos ‘Next Generation’ de la Unión Europea.
Estos vecinos de ambas zonas –144 del primer barrio, ubicado en General Dávila, y 120 del segundo, localizado en Cajo– han solicitado las ayudas del ‘Programa de Actuaciones de Rehabilitación a Nivel de Barrio’ que recoge la eficiencia energética de los edificios.
Ambos barrios han sido visitados este miércoles por el vicepresidente regional, Pablo Zuloaga (PSOE), y la consejera de Empleo y Políticas Sociales, la también socialista Eugenia Gómez de Diego.
En la visita, Zuloaga ha calificado de “pionera y puntera” la gestión que está llevando a cabo la Dirección de Vivienda del Gobierno de Cantabria, de los Fondos europeos ‘Next Generation,’ destinados a larehabilitación del parque edificado, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
En concreto, ha puesto en valor la “buena marcha” del programa 1 que regula las actuaciones de rehabilitación a nivel de barrio y que va a permitir la trasformación de los espacios urbanos residenciales degradados.
En la visita, Zuloaga y la consejera han hablado con los vecinos, con los administradores de las comunidades y con las empresas que han presentado los proyectos de rehabilitación integral de estos dos barrios, quienes, según el Gobierno, “se han mostrado muy ilusionados y satisfechos del apoyo que presta la Administración para arreglar sus casas y urbanizar el entorno”.
Zuloaga ha opinado que en la rehabilitación “todo son ventajas, tanto de condiciones de salud como de confortabilidad” y es por ello por lo que, según ha indicado, el Gobierno está “apostando fuerte” por ello.
Y es, según ha subrayado, se trata de una oportunidad para mejorar las viviendas y ahorrar en consumo de energía, para regenerarentornos degradados en las ciudades y pueblos y, todo ello, con “una importante creación” de puestos de trabajo y con una “importante contribución a la lucha contra el cambio climático, porque se reduce el consumo de combustibles fósiles y la emisión a la atmósfera de CO2”.
Por su parte, Gómez de Diego ha indicado que la rehabilitación integral de los barrios permitirá atraer a nuevos vecinos, “a la población más dinámica y que sean pueblos y ciudades donde viva la gente y haya actividad económica”.
Ha afirmado que, con las inversiones previstas en estos dos espacios –El Barrio Obrero del Rey y las Casas de la Renfe– “se va a dar una nueva vida a toda la zona”. Y es que, según ha recalcado, no es una obra para “lavar la cara a los edificios” sino que se va a reducir el consumo de energía primaria no renovable y la emisión de CO2 en un 50%, lo que se reflejará en viviendas más cómodas y saludables, con mucho menos gastos en calefacción, sin problemas de humedades, etc.
A todo ello se añade la urbanización del entorno que incluye mejora en los colectores de saneamiento, soterramiento de instalaciones, pavimentado de calles y aceras y señalética y jardinería.
La consejera ha recordado que el plazo para solicitar estas ayudas está abierto hasta el 30 de abril de este año y que el plazo de ejecución de las obras es hasta el 30 de junio de 2026.
Ha insistido en que se trata de “una gran oportunidad” para que los cántabros mejoren la eficiencia energética y el confort de sus viviendas, con ayudas que pueden alcanzar incluso el 100% de la actuación, en el caso de familias en situación de vulnerabilidad, además de las deducciones fiscales que puedan aplicarse los beneficiarios por dichas reformas.
LOS PROYECTOS
El Barrio Obrero del Rey es un grupo de viviendas para cooperativistas, distribuidas en 13 bloques, que terminó de construirse en 1928, situado en la calle General Dávila en Santander.
Ha sido el primer barrio que ha solicitado las ayudas europeas ‘Next Generation’, por un importe de 2.750.640,00 euros.
Las obras que corresponden a la edificación tienen un coste previsto de ejecución de 3.294.549,00€ consisten en la mejora de la envolvente en fachadas y un aislamiento de lana de roca en la planta bajo cubierta, además se sustituirá gran parte de las carpinterías exteriores.
Se van a colocar 17.000 metros cuadrados de aislamiento (equivalente a dos campos de futbol) y se dejarán de emitir a la atmósfera 265.000 kilos de CO2 al año, con un ahorro medio previsto para cada vecino de 1.850 euros anuales.
En la urbanización está previsto intervenir en los colectores de saneamiento, soterramiento de instalaciones, pavimentado de calles y aceras y señalética, con un coste previsto de ejecución de 315.000 euros.
Además, se instalará una oficina de rehabilitación en el barrio, que permita mantener informados a los vecinos en todo momento y facilitar la tramitación de solicitudes, así como papeleo relacionado con la actuación, con un coste de 150.000 euros en dos años.
Con esta intervención se consigue reducir el Consumo de Energía primaria no renovable y la emisión de CO2 en un 50%. Ese porcentaje de reducción de consumo de energía y emisión de gases, permite a la comunidad acceder a un porcentaje de subvención del 65%
Por lo que respecta a las ‘Casas de la Renfe’, en Cajo, un barrio histórico de la ciudad, la rehabilitación contempla los tres bloques de 5 portales cada uno y 8 viviendas por portal, con un total de 120y una superficie de 12.320 metros cuadrados.
Se va a proceder a la rehabilitación energética de los edificios mediante la instalación de un sistema de fachada ventilada con un aislamiento de lana mineral de altas prestaciones térmicas y un gres porcelánico con lo que además de mejorar el consumo de energía se van a resolver las diferentes patologías constructivas que sufren los edificios.
También se incorpora en el espacio bajo cubierta un aislamiento de lana mineral. Se instalarán más de 6.000 metros cuadrados de fachada ventilada, con más de 10 km de perfiles de aluminio.
Con esta obra se dejarán de emitir 235.000 kilos de emisiones de CO2 por año a la atmósfera, con un ahorro medio previsto para cada vecino de 1.900 euros anuales.
Las obras que corresponden a la edificación tienen un coste previsto de 3.514.165 euros de los que 2.284.392 euros corresponden a ayudas.
En cuanto a la urbanización, con un coste previsto de 261.000 euros, se va a intervenir en los colectores de saneamiento, soterramientode instalaciones, pavimentado de calles y aceras y señalética y jardinería.
También está prevista la instalación de una oficina de rehabilitación durante año y medio con un coste de 96.000 euros.
La ayuda se abonará el 25% mediante pago anticipado una vez dictada resolución de concesión cuando así se haya solicitado en solicitud de subvención. Otro 25% una vez acreditada la ejecución del 50% de la actuación subvencionada, previa solicitud del beneficiario, acompañada de certificado de ejecución del 50% firmado por técnico tituladocompetente.
El parque edificado de Cantabria está formado por 366.000 viviendas, de las que un 30% -125.000- se han construido antes de los años 80, con unas exigencias de calidad y eficiencia energética mucho menores que las actuales.
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