“Próximamente” se aprobará el protocolo de prevención del suicidio
SANTANDER, 11 (EUROPA PRESS)
Cantabria activó el protocolo de acoso escolar en 82 ocasiones en el curso 2021-2022, de las que finalmente se confirmaron un total de 11 casos entre alumnos, lo que supone un descenso respecto al curso anterior, cuando hubo un 38,9% de casos menos, en concreto 18.
Sin embargo, el protocolo se abrió en 19 ocasiones más, según datos recogidos en el informe sobre convivencia escolar elaborado por la Unidad de Convivencia de la Consejería de Educación, que ha dado a conocer este viernes en comisión parlamentaria la consejera del área, Marina Lombó, tras reunirse con el Observatorio para la Convivencia Escolar.
Ha valorado que las cifras arrojan en general un “buen clima de convivencia”, y ha celebrado que se ha abierto el protocolo en un 30% más de ocasiones, algo “muy positivo” que supone un “cambio de mirada” hacia su función, cuando en el pasado había más “reticencia” por parte de los equipos directivos.
Los datos del curso 2021-22 ratifican que, salvo contadas excepciones, el clima en las aulas cántabras es adecuado. “Pero mientras haya un solo caso de acoso escolar seguirá siendo imprescindible el trabajo” de toda la comunidad educativa y del conjunto de la sociedad, ha remarcado la consejera, en la misma línea que lo han hecho los portavoces de los grupos parlamentarios.
Por etapas educativas, Lombó ha explicado que en Infantil se activó un protocolo, que no fue confirmado, mientras que en Primaria el número de casos fue de 30, de los que se confirmaron tres en los cursos superiores (uno en cuarto, otro en quinto y uno más en sexto).
En Secundaria se activaron 44 protocolos y se confirmaron siete, en Bachillerato se activó el protocolo en tres ocasiones y se constató un único caso y, finalmente, en Formación Profesional no hubo ningún caso de acoso y el protocolo se activó en cuatro ocasiones. Esto refleja que el 63,6% de los casos de acoso se produjeron en ESO.
De los 11 casos confirmados, uno fue de ciberacoso, otro por homofobia y dos más estuvieron relacionados con la diversidad funcional. Por género, siete afectados fueron chicos y cuatro chicas.
Lombó ha explicado que “en muchas ocasiones, abierto el protocolo, se constata que no ha existido tal acoso escolar, pero sí problemas de convivencia”. En el último curso se dio esta situación en 35 ocasiones de las 71 en las que se activó el protocolo y no se constató acoso, pero sí se detectaron conductas contrarias a la convivencia.
De esos 35 casos, 11 requirieron la instrucción de expedientes disciplinarios por conductas contrarias a la convivencia que no pudieron resolverse de forma restaurativa.
El seguimiento de esos casos en el curso actual permite constatar que de las medidas restaurativas desarrolladas tuvieron éxito en nueve de esos casos, lo que evidencia que “se ha logrado restaurar la convivencia y la situación de acoso ha cesado”. Aún así, se mantendrá el seguimiento “al menos durante todo este curso y, si fuera necesario, más allá”.
PROCEDIMIENTOS DISCIPLINARIOS
En al ámbito de los procedimientos disciplinarios el informe refleja que en durante el curso 2021-2022 los centros educativos cántabros incoaron 172 procedimientos disciplinarios al alumnado, 138 a alumnos y 34 a alumnas, el 80% y el 20%, respectivamente.
De nuevo, la mayor parte de ellos se concentraron en la ESO, 125, lo que supone un 72,6 por ciento del total, y dentro de esta etapa, se abrieron más expedientes en los primeros cursos. En concreto, 39 fueron en segundo de la ESO y 37 en primero, frente a los 27 expedientes abiertos a alumnado de tercero y lo 22 a alumnos de cuarto.
El resto fueron mucho menos significativos, según ha dicho la titular de Educación, y el reparto fue de siete en Primaria, nueve en Bachillerato y cinco en Formación Profesional. De todos ellos, 23 casos concluyeron con la sanción consistente en la obligatoriedad de cambio de centro educativo.
Entre las causas que originan estos expedientes la consejera ha reconocido que son “múltiples”, pero las más habituales son conductas contrarias a la convivencia en el centro; agresiones, amenazas o coacciones; injurias u ofensas y los daños graves e intencionados a las instalaciones o la posesión o comercio de objetos o sustancias perjudiciales para la salud.
La titular de Educación ha repasado las cuatro líneas de trabajo fundamentales de su Consejería: implantar en nuestras aulas un modelo de convivencia restaurativa que favorezca el bienestar del alumnado, impulsar el desarrollo de una educación emocional, prevenir el absentismo y el abandono escolar temprano y fomentar la participación de toda la comunidad educativa y de otros agentes en la organización, planificación y gestión de la convivencia escolar.
Además, ha creado un grupo de trabajo para elaborar un protocolo de prevención del suicidio que publicará “próximamente”, una vez termine el proceso de alegaciones.
Tanto los portavoces de la oposición (PP, Cs y Vox) como de los grupos que sustentan al Gobierno regional (PRC y PSOE) han agradecido a la consejera que haya “cumplido su compromiso” adquirido en su intervención en marzo de comparecer a petición propia para dar a conocer estos datos.
Desde el PP, Álvaro Aguirre le ha trasladado el apoyo del partido para seguir avanzando en esta línea y ha fijado como “tarea de región” establecer una estrategia global contra el acoso que no se limite a este protocolo. Por su parte, Diego Marañón, de Cs, ha destacado la importancia de las actuaciones con las familias tanto de las víctimas como de los acosadores y ha sugerido colaborar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para controlar los casos que se producen ya fuera del centro, pero en su entorno. Algo que, según la consejera, ya se hace con una coordinación “estupenda”.
En general, los grupos han coincidido en que “no todo es acoso escolar”, pero no por ello los casos que no llegan a declararse como tal “no son importantes o graves”. “Con uno solo que haya es motivo para estar preocupados”, ha reconocido la socialista Eva Salmón.
Además, varios han pedido conocer los datos de forma más pormenorizada y el diputado del PP incluso ha propuesto un encuentro para conocer “qué hay detrás de cada caso” a puerta cerrada dada la “sensibilidad”, algo que la consejera ha aceptado.
La regionalista Teresa Noceda ha celebrado que en general la convivencia es “positiva” y que según los últimos datos Cantabria es la tercera comunidad con menos casos de acoso. Sin embargo, es una cifra que corresponde a 2017 y no hay un estudio oficial a nivel nacional, por lo que el Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar está elaborando uno en el que participa Cantabria, en concreto seis de sus centros de Primaria, ha detallado Lombó.
OBSERVATORIO
En la comunidad, el Observatorio regional de Convivencia Escolar es un órgano consultivo integrado por todos los sectores de la comunidad educativa y de otros organismos e instituciones implicadas en la mejora del clima escolar.
Recientemente se han renovado algunos cargos, pasando a ser Patricia Morán la representante del alumnado; César Vázquez, persona de reconocido prestigio en el ámbito de la convivencia escolar; Conchi Sánchez, Marta Trujillo y Dolores Villalba, vocales representantes del profesorado; José Manuel Torre, representante de las familias, y Jorge Delgado se ha incorporado a la Unidad Técnica de Atención a la Diversidad.
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