
El Gobierno celebra un homenaje en Santoña en el Día Europeo de las víctimas, a las que entregará el premio ‘Beato de Liébana’ el 10 de mayo
SANTOÑA, 11 (EUROPA PRESS)
Cantabria ha celebrado este martes en Santoña un homenaje a las víctimas del terrorismo en el que la presidenta, María José Sáenz de Buruaga (PP), ha llamado a “rebelarse con toda la fuerza moral que nos da sabernos en el lado bueno de la historia” contra el “blanqueo político de los asesinos”.
Buruaga ha subrayado que el fin del terrorismo de ETA “no significa exonerar o atenuar los delitos ni olvidar a las víctimas”, y menos cuando “los beneficios penitenciarios se producen sin arrepentimiento o vienen acompañados de excarcelaciones, concesiones y homenajes a quienes apretaron el gatillo, prepararon los atentados o hicieron explotar las bombas”.
“Es intolerable que las familias rotas por el terrorismo vuelvan a sufrir con estos actos repulsivos cuando lo que necesitan y merecen es acompañamiento y cariño”, ha reivindicado en el acto, organizado por su Gobierno para conmemorar el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, el 11 de marzo, y que coincide con el 21 aniversario de los atentados del 11M en Madrid, que dejaron 192 muertos y cerca de 1.900 heridos.
Además, se ha celebrado en un “lugar simbólico” como el salón de actos de la Residencia Militar Virgen del Puerto de Santoña, donde tuvo lugar el último atentado terrorista mortal cometido en Cantabria, en 2008, en el que falleció el militar Luis Conde de la Cruz y hubo seis heridos; y el municipio natal de Luis Carrero Blanco, una de las primeras víctimas de ETA, asesinado en 1973.
“Lo ocurrido aquí en Santoña hace 17 años es una muestra de la crueldad de las acciones terroristas y del desgarro, del enorme vacío que deja en sus seres queridos”, ha lamentado la presidenta, que ha asegurado que “la sociedad de Cantabria está al lado de las víctimas. Estamos aquí para mantener viva su memoria”.
De hecho, este acto está recogido en la Ley de Víctimas del Terrorismo de Cantabria aprobada por unanimidad del Parlamento regional a finales de 2023, con la que la comunidad “alzó su voz” frente a las “ofensas” que favorecen a los terroristas.
Desde entonces, se aplica esa norma para “honrar y arropar a las víctimas como lo que son, héroes de la libertad y el faro ético de nuestra sociedad”, ha ensalzado la presidenta, que ha puesto en valor las compensaciones económicas que recoge por valor de 1,3 millones de euros y ha indicado que se va a constituir un grupo de trabajo para avanzar en la desarrollo de las medidas de reparación y apoyo recogidas en la ley.
Además, Cantabria ha concedido el Beato de Liébana 2024 en la categoría de Cohesión Internacional a las víctimas del terrorismo, un reconocimiento que entregará el 10 de mayo a la Oficina de la Lucha contra el Terrorismo de las Naciones Unidas, según ha avanzado este martes Buruaga.
A su juicio, los derechos humanos “tienen que ser defendidos con todas nuestras energías frente a aquellos que intentan destruir nuestra forma de vida” y por eso ha llamado a “permanecer unidos” para “seguir protegiendo nuestros ideales y garantizar un futuro de paz y libertad donde ninguna forma de terrorismo tenga cabida”.
Para eso “debemos aferrarnos a las víctimas”, ha dicho, “reviviéndolas con la verdad” para que su memoria “siga viva” y se transmita a las futuras generaciones, ya que “los atentados, las amenazas, los secuestros, los intentos de destruir nuestra democracia con tiros en la nuca y coches bomba fueron el auténtico calvario de los españoles durante mucho tiempo”.
“ESTRATEGIA DE OLVIDO”
Tras el discurso de la presidenta ha tenido lugar una charla-coloquio con la presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Cristina Cuesta, y la portavoz del Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (COVITE), Ana Aizpiri.
La primera sufrió el asesinato por parte de ETA de su padre, delegado de Telefónica en San Sebastián, y la segunda de su hermano, un empresario que se dedicaba a los negocios de hostelería y alimentación.
Ambas han contado sus experiencias, cómo además de a sus familiares perdieron amistades y cómo se sienten en la actualidad, cuando creen que se está “sembrando la duda sobre las víctimas” y que “la estrategia de olvido e impunidad está funcionando socialmente, especialmente en el País Vasco y Navarra”.
La Orquesta Sinfónica del Cantábrico ha interpretado algunas piezas en el acto, que ha finalizado con la proyección de un vídeo de la Asociación Cántabra de Víctimas del Terrorismo (ASCANVITE) en recuerdo a las 22 víctimas mortales del terrorismo nacidas en Cantabria.
El homenaje ha contado con la asistencia de víctimas y de autoridades civiles, militares y políticas, como la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, que ha subrayado la importancia de preservar la memoria histórica como un ejercicio de democracia.
DEROGACIÓN DE LA LEY DE MEMORIA
En este sentido, ha aprovechado para señalar que derogar la Ley de Memoria Democrática de Cantabria, como hicieron PP y Vox, es “un error y es injusto, porque el futuro necesita conocer y reconocer su pasado para no repetir los errores”.
“Creo firmemente que la memoria es democracia. Hay que honrar a las víctimas con memoria democrática”, ha afirmado en un comunicado al término del acto.
En cuanto al Día Europeo de la Memoria de las Víctimas del Terrorismo, Gómez de Diego ha señalado que es “una fecha que nos sacude”, ya que hace 26 años del atentado terrorista “más sangriento en nuestro país”.
“Nuestro pensamiento, recuerdo y cariño están hoy con todas las víctimas del terrorismo porque la violencia nunca es la solución de nada, es solo semilla de más violencia”, ha manifestado la delegada, que también ha recordado el atentado ocurrido en septiembre de 2008 en la propia Residencia Militar Virgen del Puerto de Santoña y ha tenido palabras de recuerdo para Luis Conde de la Cruz, así como para sus familiares y los heridos.
“El terrorismo golpeó a Cantabria de forma cruel aquella noche, pero la memoria de las víctimas seguirá presente. Cada acto de violencia terrorista es un ataque a la sociedad en su conjunto. No podemos permitir que el miedo o el olvido se impongan sobre la verdad y la justicia. Debemos seguir construyendo una sociedad basada en la paz, el respeto y la memoria de quienes han sufrido la barbarie”, ha sentenciado la delegada.
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