Una norma “consensuada” que “blinda” la financiación para ciencia e innovación y prevé duplicar el personal investigador
SANTANDER, 19 (EUROPA PRESS)
El Pleno del Parlamento regional ha aprobado este lunes la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación de Cantabria con el respaldo de todos los grupos salvo Vox, que ha votado en contra al no aceptar el capítulo que alude a la igualdad de género, ya que rechaza que a la hora de contratar “se anteponga el sexo a la excelencia en investigación”.
Aún así, se trata de una ley “consensuada” con todos los grupos (PRC, PP, PSOE, Ciudadanos y Vox), pues han acordado de forma unánime la inclusión de 11 enmiendas transaccionales a una norma integrada por 27 artículos más varias disposiciones.
El texto recibió inicialmente 105 enmiendas, 17 de ellas de los grupos que sustentan al Gobierno regional, PRC y PSOE, que han tumbado en el Pleno de hoy aquellas que, tras los acuerdos unánimes con todo el arco parlamentario, quedaban vivas.
Todos los portavoces han puesto en valor el trabajo conjunto que han realizado “dejando de lado los colores” para buscar el “objetivo común” de que Cantabria tuviera la “mejor ley de ciencia”. Y es que, desde la oposición (PP, Cs y Vox) han remarcado que el proyecto de ley que llegó a la Cámara era “una chapuza”, pero que gracias a las aportaciones de los 23 representantes y expertos del sector que comparecieron en las comisiones y al diálogo entre los grupos se ha “mejorado mucho”.
El vicepresidente de Cantabria y consejero de Universidades, Pablo Zuloaga (PSOE), ha presentado esta ley como “necesaria y valiente”, ya que “blinda” la financiación para la ciencia e investigación e impulsa la contratación de personal y la “atracción y retención” del talento.
UN 3% DE INVERSIÓN
Así, fija un aumento progresivo de la inversión en esta materia hasta llegar a destinar un 3% de los Presupuestos Generales de Cantabria en 2027, y también apuesta por duplicar el personal investigador y tecnólogo indefinido. En concreto, en línea con lo que marca la Estrategia Española de Ciencia 2021-2027, prevé pasar de la tasa actual de 2.000 investigadores a jornada completa por cada millón de habitantes a los 4.000.
También contempla la creación del Consejo de Ciencia de Cantabria y del Patronato de la Fundación de Ciencia, cuyo director deberá tener al menos 15 años de experiencia en los ámbitos de ciencia, investigación, innovación o transferencia del conocimiento.
El objetivo último, ha dicho Zuloaga, es que la inversión se traduzca “en más economía y más empleo de calidad”, aunque ha reconocido que la aprobación de la ley es solo “el principio de un largo camino que debemos recorrer”, ya que por sí sola “no va a resolver mañana todos los problemas que tienen los investigadores. “No podemos ser ingenuos”.
Eso sí, ha defendido que es “un paso fundamental” y que “va a sentar las bases del cambio de modelo productivo” de la región, impulsando “el conocimiento frente al agotamiento de recursos naturales”. “La economía del conocimiento es el futuro, y no tanto la economía de los recursos”, ha señalado.
Para Zuloaga, “Cantabria no puede perder el tren de la ciencia y la innovación”, pues “las sociedades más prósperas son aquellas que han entendido que la I+D+i es un valuarte fundamental”, y los países con mayor renta per cápita son los que más apuestan por la innovación y la investigación.
“Sin ciencia no hay futuro”, ha insistido tras destacar que la inversión en ciencia es “la mejor inversión posible” y que los investigadores “nos devuelven con creces esa entrega”.
BRECHA DE GÉNERO
El vicepresidente también ha puesto en valor que la ley se alinea con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible y busca la paridad para “luchar contra la brecha de género, que existe también en la ciencia”.
Un punto que han defendido todos los portavoces salvo el de Vox, Armando Blanco, que ha mostrado un “sabor agridulce” al no apoyar esta ley tras “meses de trabajo” porque “valore especialmente aquellos proyectos liderados por mujeres”. A su juicio, se tiene que apostar por la excelencia “independientemente del sexo del investigador”.
Frente a ello, la regionalista María Ángeles Matanzas ha defendido que la norma se basa en la “inclusión total”, sin diferenciar por cuestiones de edad, diversidad funcional o sexo, porque la brecha de género “existe y no podemos mirar para otro lado”.
Matanzas también ha enfatizado el trabajo que se ha realizado de forma conjunta e “intensa” para tratar de ajustarse a las peticiones de las 23 personas que comparecieron en las comisiones para mejorar la ley.
Sin embargo, el ‘popular’ Álvaro Aguirre ha destacado que PRC y PSOE, tras el “baño de realidad” que se dieron al escuchar a los comparecientes, presentaron enmiendas que afectaban al 85% del texto del proyecto de ley de su Gobierno. “Esto, en cristiano, es una enmienda a la totalidad a ustedes mismos”, ha apostillado tras explicar que la iniciativa llego al Parlamento era “profundamente mala” y requería “cambios de calado”.
Esto es algo en lo que han reparado también Cs y Vox, que como el PP han criticado que el proyecto llegó sin haber dialogado con el sector y “con prisas”, sin esperar a que se aprobara la ley de Ciencia a nivel nacional a pesar de que se tenía que “supeditar” a ella.
“El único mérito de Zuloaga es el proyecto de ley que llegó, que era francamente malo”, ha denunciado Aguirre, que, frente a ello, ha celebrado que gracias al diálogo entre los grupos parlamentarios se ha llegado a “puntos de encuentro importantísimos”. “Ojalá hubiera ocurrido más veces en esta legislatura”, ha concluido.
También desde Cs, Félix Álvarez ha opinado que, a pesar del primer texto “pobre y confuso”, el acuerdo ha sido “todo un éxito”, dando pie a una ley “buena para Cantabria”, porque “por encima de todos nosotros y de nuestras ideas partidistas está Cantabria”, ha defendido.
Frente a ellos, la portavoz del PSOE, Paz de la Cuesta, ha opinado que sí era “un buen proyecto de ley” a partir del que, con las enmiendas, se ha intentado “escuchar a todas las sensibilidades y acercarnos el máximo posible a las posiciones de todos los grupos”.
Para la socialista, lo más importante de esta ley es que fija la inversión en ciencia en un 3% del presupuesto en cuatro años, un “salto cualitativo de dimensiones muy importantes” frente al 0,96% invertido en 2021; además de otras cuestiones como que promueve la igualdad, incluye a expertos en los órganos de gobernanza o que incluye a todas las ciencias, también las humanidades y las sociales.
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