SANTANDER, 16 (EUROPA PRESS)
El sindicato docente ANPE Cantabria ha exigido a la Consejería de Educación que explique el destino de las pantallas digitales sufragadas con fondos europeos destinadas a alumnos de Infantil y primer ciclo de Primaria, cuyo reparto ha detenido, y que se faciliten a los centros las inicialmente comprometidas.
“Voy a pedir explicaciones de a dónde han ido estas pantallas y a pedir que a los centros se les den las pantallas que inicialmente se les prometieron, porque incluso muchos han hecho obras” para su instalación, ha señalado la presidenta de ANPE, Rus Trueba, quien, de hecho, ha animado a los colegios que contaban con pizarras a que soliciten a la Consejería “que les den las que inicialmente les habían prometido”.
Trueba se ha pronuncido así a preguntas de la prensa sobre la decisión de Educación de no entregar por ahora más pizarras digitales para aulas de Educación Infantil y el primer ciclo de Primaria para “corregir” e “invertir” la “sobreexposición a las pantallas en edades tempranas”, un “problema muy serio” en la sociedad actual.
El sindicato ha exigido “transparencia” al departamento de Sergio Silva en la distribución de medios digitales a los centros educativos públicos tras constatar el “malestar creciente entre los directores”, especialmente de centros de Infantil y Primaria, por la decisión de la Administración de no facilitar este recurso.
La presidenta de ANPE pedirá a la Consejería que sea “transparente” a la hora de explicar los motivos por los que ha modificado la planificación inicial de dotación de pantallas a los centros, que la Administración justifica con “criterios pedagógicos”.
“Nosotros ahí no tenemos nada que decir sino que se respete la planificación que han hecho los centros educativos y que nos den los datos de qué van a hacer con todas esas pantallas que en un principio estaban destinadas a centros públicos” después de que se hayan “modificado las reglas del juego” y “cambiado los criterios”, ha dicho Trueba.
Al hilo, ha considerado que el argumento de la Consejería “puede ser válido” en el sentido de que exista un problema con las pantallas puesto que su uso abusivo influye en el rendimiento escolar, por lo que ha opinado que la cuestión requiere de una reflexión social.
Si bien, a juicio de ANPE, en las aulas, “el propio docente controla y está bien medido el uso de esa tecnología”, a la que además “no podemos dar la espalda” porque “han venido para quedarse” y en este caso responde a unas “exigencias de Europa”, que son por las que han llegado los dispositivos.
Trueba ha recordado que durante la legislatura pasada, la Consejería se comprometió a facilitar una serie de recursos digitales a los centros educativos, principalmente pantallas digitales interactivas, que serían sufragadas mediante los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR). En concreto, el compromiso era crear 3.025 aulas digitales con un presupuesto de 10,26 millones de euros.
Los centros fueron informados en febrero de 2022 de los recursos que iban a recibir y tuvieron que hacer una serie de planificaciones, adaptaciones en incluso obras para organizar dichas aulas.
El proceso de instalación de dichas pantallas está ahora en marcha, y está prevista su finalización para el próximo mes de marzo.
Sin embargo, los directores de los centros públicos se han encontrado con que la nueva Administración educativa ha decidido “reducir drásticamente” el número de pantallas asignadas a cada centro, sobre todo en colegios.
Trueba se ha pronunciado así a preguntas de la prensa en una rueda de prensa en la que ANPE ha presentado el informe del defensor del profesor.
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