OVIEDO, 7 (EUROPA PRESS)
La última convocatoria de ayudas al retorno de personas emigrantes asturianas o sus descendientes de primer grado se han concedido a 33 personas y han beneficiado a 66. Así lo ha destacado la vicepresidenta del Principado de Asturias, Gimena Llamedo, que ha indicado que la actualización y los cambios en las bases de las mismas han permitido que lleguen a mayor número de beneficiarios y que la cuantía media de las ayudas sea de 3.700 euros.
Llamedo se ha manifestado así antes de mantener un encuentro con personas que han retornado a Asturias. Con esta resolución de ayudas ya se ha atendido al doble de personas que en la totalidad del año pasado y con esta última resolución se alcanzan ya los 123.000 euros, una cuantía que puede ser ampliable ya que el flujo de consultas es cada vez mayor.
“Las ayudas al retorno del presupuesto del 2024, en sintonía también con esa apuesta clara que estamos haciendo por las políticas de retorno, se multiplicaron por 5 y tienen un crédito ampliable. Con esta resolución, con las que llevamos en estos meses, ya hemos acompañado a más personas al retorno que en todo el año pasado. Ya hay nuevos expedientes esperando para volver a hacer otra comisión de valoración y otra propuesta de resolución que irá seguramente en próximas fechas”, ha indicado Llamedo, que ha añadido que seis de cada diez solicitantes no hubiesen recibido ayudas con las anteriores bases.
Respecto al perfil de la persona que retorna al Principado, Llamedo ha manifestado que la edad media ronda los 50-53 años, con diferentes cualificaciones profesionales. “Tenemos un importante número de solicitudes de Argentina, de Cuba, pero también empezamos a tener de manera importante de países europeos algo que antes no ocurría”, ha explicado Llamedo, que ha indicado que suelen retornar a los municipios en los que tenían sus raíces familiares.
Ese es el caso de uno de los beneficiarios de las ayudas, Ed Wilson Rodríguez, que ha retornado desde Brasil hace siete meses a Gijón con su marido, también originario de Gijón y con sus tres hijos. Rodríguez ha manifestado que sin la ayuda y el asesoramiento del Principado “hubiese sido muchísimo más complicado volver”, ha destacado.
Ahora Rodríguez intenta conseguir un trabajo en Asturias y busca homologar su título de odontólogo para poder “ser parte de la sociedad y aportar”.
Otra de las personas que se ha acogido a esta ayuda al retorno ha sido Mercedes Ordoñez que vivía en Ciudad de Méjico y en diciembre del año pasado volvió a Pola de Siero con sus padres, su marido y su hijo. La falta de un empleo sigue siendo ahora el principal problema para esta nieta de asturianos.
Ha explicado a los medios que sus abuelos eran de San Juan de Beleño, en Ponga y en Pola de Siero se siente “muy a gusto”. El principal problema es sin duda el trabajo. Profesora de biología busca un puesto en el Principado y también su marido, ingeniero de profesión está volcado en la búsqueda de empleo.
“Emigrar es como volver a nacer. Y bueno, uno viene con papeles, uno viene con lazos familiares, uno tiene pues aquí familia, tiene raíces. Viene a desandar los pasos de los antepasados. Yo soy de abuelos, de bisabuelos asturianos. Y vengo a reencontrar mis raíces, a darle esas raíces a mi hijo. Pero bueno, a pesar de todo eso, viene uno en blanco”, ha indicado Ordoñez que ha agradecido el asesoramiento y la ayuda recibida por parte del Principado.
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