OVIEDO, 28 (EUROPA PRESS)
Una investigación liderada por la Universidad de Oviedo ha descrito la diversidad de la vegetación asociada a las actividades humanas en la región cantábrica, un área que alberga 25 tipos de hábitats creados por el efecto directo de las actividades humanas.
Según ha informado la institución académica en nota de prensa, esta zona geográfica es especialmente rica en estos entornos, ya que presenta ejemplos de hábitats típicamente templados, mediterráneos y endémicos de las montañas ibéricas. Estos espacios antropogénicos cantábricos albergan más de 1.100 especies de plantas, aproximadamente un quinto de toda la flora ibérica.
La investigación ha sido publicada recientemente en la revista Applied Vegetation Science, de alto impacto en su área de conocimiento. Los investigadores de la institución académica asturiana explican que la riqueza de la flora antropogénica nativa hace que este tipo de hábitats deban tenerse en cuenta en la planificación de espacios verdes y naturales dentro de las ciudades. Muchas de estas especies son “candidatas interesantes” para soluciones basadas en la naturaleza, como la restauración con semillas de terrenos postindustriales degradados.
Eduardo Fernández Pascual, profesor del Departamento de Biología de Organismos y Sistemas de la Universidad de Oviedo e investigador del Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (Universidad de Oviedo-CSIC-Principado de Asturias), ha explicado que los hábitats antropogénicos son aquellos que se forman como consecuencia directa de las actividades humanas. Estos espacios conviven con los humanos dentro de las ciudades, en los pueblos y en las zonas agrícolas. “Un par de ejemplos son la vegetación que se forma en el entorno de los cultivos, y la que crece en zonas de tránsito humano como las cercanías de las casas, los muros o a lo largo de las vías de comunicación”, ha explicado el profesor.
“Las plantas que viven en estos hábitats no han sido plantadas por nadie, sino que crecen por sus propios medios, aprovechando las condiciones creadas por el ser humano, como los suelos perturbados y enriquecidos en nutrientes”, ha añadido.
El trabajo ha analizado más de 2.500 inventarios florísticos procedentes de toda la región cantábrica. Uno de los objetivos era revisar la clasificación de este tipo de hábitats, poniendo de acuerdo las clasificaciones regionales con las clasificaciones paneuropeas de vegetación y hábitats.
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