OVIEDO, 20 (EUROPA PRESS)
El secretario general UGT FICA Asturias, Jenaro Martínez, espera iniciar en enero la negociación del nuevo convenio autonómico del sector del metal y mejorar las condiciones sociolaborales a partir del acuerdo de la negociación colectiva del sector a nivel estatal.
Igualmente, confía en que la negociación del nuevo convenio, una vez termine la vigencia del actual el 31 de diciembre, “no se dilate” y pueda cerrarse en el primer semestre del año y permita avanzar en mejoras de derechos sociales.
“Estamos en condiciones de reducir la jornada que no se revisa desde hace unos veinte años, con 1.736 horas anuales”, ha comentado en declaraciones a los medios con motivo de la celebración del VI Comité Ordinario UGT FICA Asturias, apuntando también a incrementos de los permisos retribuidos.
Asimismo, ha hecho referencia a la cláusula de revisión salarial a final del vigente convenio a las subidas de los últimos tres años del 2, 2 y 2,5% que habrá que ajustar al alza ante la diferencia con el IPC real de ese periodo para fijarlo en las tablas salariales de 2024, y que podría rondar un 9%. A partir de esa cuantía actualizada, desde UGT esperan mejorar en Asturias la subida estatal acordada para 2024 y 2025 del 3% y del 2,5% para 2026.
También prevé la actualización de los convenios de los sectores del automóvil y la construcción. Respecto a este último, el líder sindical incide en que se empezará en breve la negociación como consecuencia de que primero fue el convenio estatal de la construcción y ahora los de las comunidades autónomas.
“En el sector de la construcción hay materias reservadas al ámbito estatal que ya están negociadas y que no pueden modificar los convenios autonómicos, pero en todo aquello en lo que podemos hacer referencia en el articulado, en medidas sociales, vamos a estar también evidentemente”, ha afirmado.
RECLAMA CONVENIOS CON BUENAS CONDICIONES “Y CUMPLIRLOS”
Sobre la referencia patronal a la mano de obra en el sector de la construcción, el dirigente de UGT ha reprochado que tanto en la construcción como en otros sectores “empieza a aparecer un mantra por parte de las patronales de decir que hay falta de profesionales cualificados”.
“En el sector de la construcción y en el sector del metal hay más de 4.000 trabajadores en el desempleo. Eso quiere decir que esos trabajadores, su último empleo fue en el sector del metal o fue en el sector de la construcción y que están seguramente deseando empezar a trabajar”, ha apuntillado, instando a cuantificar qué es lo que se necesita “para poder cualificar posteriormente”.
Entiende que hay que “dejar de llorar y aportar soluciones”, recriminando que se venga a decir que “los trabajadores que están en el desempleo en esta región parece que son unos vagos”. “Pues no, los trabajadores que están en el desempleo en esta región están deseando trabajar y lo que hay que hacer es tener convenios con unas buenas condiciones sociales y económicas y también cumplirlos”, ha apuntillado.
“¿Por qué a los trabajadores les gustaría tener un trabajo en Thyssen, en Arcelor, en la Fábrica de Armas de Trubia? Pues porque tienen unas condiciones económicas y sociales que son muy buenas”, ha argumentado.
ARCELORMITTAL
Respecto a la situación en ArceloMittal, Jenaro Martínez considera “insuficiente” la inversión prevista “de la acería y el horno eléctrico híbrido de Gijón” y considera que se tienen que consolidar “los acuerdos que hay en materia de inversión” y que hablan también “de la planta de producción de mineral de hierro, conocida como DRI”, de la que por el momento “no hay confirmación por parte de la empresa”.
“Para nosotros es fundamental para garantizar el futuro de la siderurgia en Asturias”, asegura, apuntando que también “se necesitaría un horno eléctrico también en Avilés”.
Así, espera que la multinacional confirme “esas inversiones comprometidas allá por julio del 2021 y que están retrasando más de lo necesario para garantizar el futuro de las hidrogenaciones en Asturias”, remarcando la importancia de la compañía como “motor de crecimiento” de Asturias, no solo por el gran número de trabajadores de la empresa matriz sino también de su repercusión a través de empresas auxiliares.
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