OVIEDO, 14 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Gobierno del Principado de Asturias ha autorizado este viernes un gasto de 3,4 millones para incentivar la creación y consolidación de centros de I+D+i de grandes empresas en Asturias.
Según información del Ejecutivo autonómico, el Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (Idepa) gestionará esta convocatoria, que se publicará próximamente, y que cuenta con financiación de la Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad.
A este programa de ayudas, por un periodo de dos años (2023-2024), podrán optar tanto las compañías que ya cuentan con centros implantados en el Principado para la realización de nuevos proyectos, como las grandes firmas que deseen instalar su sede de investigación e innovación en Asturias.
De 2019 a 2022 se han creado en la comunidad diez nuevos centros de I+D+i vinculados a grandes empresas. Así, Asturias ha pasado de dos a 12 equipamientos de este tipo.
COOPERACIÓN AL DESARROLLO
Por otra parte, el Ejecutivo autonómico ha dado luz verde a 2.985.000 euros para subvencionar iniciativas de cooperación al desarrollo. Estos fondos se destinarán a dos líneas diferentes de ayudas: 2.835.000 euros a proyectos y 150.000 a microacciones de desarrollo.
La convocatoria tiene como objetivo impulsar procesos que faciliten el acceso a los servicios básicos y la disminución de desigualdades. Las mujeres, la infancia, la juventud y los habitantes de las áreas rurales son grupos prioritarios, así como los colectivos en riesgo por conflictos civiles, militares o crisis de larga duración, los pueblos indígenas y la población saharaui y palestina.
MEJORAS EN LA SANIDAD PÚBLICA
Asimismo, se ha autorizado un gasto de 2,6 millones para la implantación de un sistema de información de laboratorio (SIL) corporativo en la red sanitaria pública. Esta herramienta, que facilita la gestión de todos los procesos de los laboratorios clínicos, cuenta con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).
Se busca mayor eficiencia con una gestión unificada mediante una petición de pruebas de laboratorio única y accesible desde los sistemas de historia clínica electrónica, así como disponer de un repositorio único de resultados integrado con todos los sistemas asistenciales, para evitar la repetición innecesaria de pruebas diagnósticas y ahorrar costes.
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