OVIEDO, 12 (EUROPA PRESS)
El Aula José Gaos, ubicada en el Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo, se ha transformado en un espacio de trabajo para los equipos de investigación de la institución académica. Este renovado emplazamiento ha sido inaugurado este jueves por Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo, con la presencia de Fausto González, director de Biblioteca Universitaria, y María José Ferrer, responsable de la Biblioteca Central de la institución académica asturiana.
La nueva sala, según ha explicado el rector, “da respuesta a una necesidad de la Biblioteca Central de la Universidad de Oviedo y resuelve además un déficit histórico de la institución”. El espacio inaugurado ofrece dos ventajas. Primero, dispone de una gran cantidad de metros de estanterías para colocar adecuadamente muchos libros, lo que libera sitio en la biblioteca. Y, segundo, alberga una sala de investigadores, que permitirá que puedan trabajar en grupo sin molestar a las personas que acuden hasta la Sala de Asturias de la biblioteca del Edificio Histórico.
La nueva sala, según ha indicado Fausto González, alberga más de 4.500 volúmenes pertenecientes a la colección especial, formada por ediciones facsimilares, artísticas y de autor, a la colección de Historia de América, la colección Seminario de Arte y la colección de Asturias. Para ello, ha sido necesario no solo seleccionar y trasladar físicamente los libros, sino dotarlos de nueva signatura topográfica y cambiarles el tejuelo.
María José Ferrer ha indicado que, con esta inauguración, se pretende dar a conocer la nueva función de este espacio a la comunidad universitaria para que los investigadores sepan que, a partir de ahora, tienen a su disposición un lugar cómodo y atractivo para que puedan avanzar en sus trabajos.
El Aula José Gaos, que en su día había acogido la Librería Universitaria, actualmente ubicada en el Palacio de Quirós, empezó su transformación en abril de 2022, cuando albergó una breve exposición en la que se mostraron los siete libros, seis de ellos incunables, donados a la Biblioteca Universitaria por Carlos López-Fanjul, profesor jubilado de la Universidad Complutense de Madrid, nacido en Oviedo.
Desde entonces, el personal de la biblioteca ha ido trabajando para adecuar el Aula José Gaos a su nuevo cometido como sala de investigadores. Para ello, se han utilizado todas las estructuras no desmontables de la antigua Librería Universitaria, además de otro mobiliario. Se ha dotado también al aula de un sistema de protección en las ventanas para evitar que el sol dañe los lomos de los libros y de un deshumidificador que consigue mantener las condiciones de humedad en los límites aceptables para la conservación de los ejemplares.
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