OVIEDO, 3 (EUROPA PRESS)
La Unión Rural Asturiana, URA, ha exigido este viernes al Gobierno del Principado que deje de mirar para otro lado y de ignorar “el problema que existe en Asturias con la colonización de los pueblos por parte de ciudadanos procedentes en su mayor parte de urbes que ni aceptan ni respetan los usos y costumbres de las zonas rurales”. Así han exigido cambios en las normativa, como por ejemplo la prohibición de construir nuevas viviendas cerca de explotaciones ganaderas o agrícolas.
Así, desde URA exigen “que la actual ley medio ambiental se modifique para impedir el cierre de cuadras y que los Ayuntamientos, en sus competencias, modifiquen las ridículas exigencias vigentes para las licencias de actividad en cuadras centenarias heredadas de padres a hijos, y que impidan que los planes urbanísticos permitan que las nuevas casas se construyan cerca de las cuadras y naves ganaderas”.
El secretario general de URA, Borja Fernández, ha explicado a los medios de comunicación que en los últimos tiempos se están dando “una avalancha” de denuncias a lo largo y ancho de Asturias que se apoyan “en leyes fuera de contexto totalmente contraproducentes para los intereses de las zonas rurales”, como las que obligaron a cerrar dos cuadras en Suarias.
“Hay varios temas, desde cierre de caminos y servidumbres por gente que desconoce las leyes del campo, problemas con ruidos o con olores”, ha explicado Fernández que ha insistido en que hay normativas que tienen que modificarse para poder “legislar en favor de la gente que lleva criando riqueza en esas zonas tantos años”.
Y es que desde URA consideran que “la repoblación de los pueblos que fomenta el Gobierno Asturiano tiene que basarse en personas que se amolden y encajen con las necesidades de la única actividad económica imprescindible que mantiene la ruralidad: la producción primaria, las familias que regentan explotaciones agrícolas”, e insisten en que hay que “legislar en consecuencia”.
Subraya la organización “la necesidad urgente de que se desarrolle una Ley que contemple una defensa genérica del rural y del sector primario” porque consideran que el futuro de los pueblos no puede pasar por la llegada de personas que “intentan imponer los esquemas del asfalto y el hormigón urbanos, sino de integrar a las que son capaces de respetar los usos y costumbres de las aldeas a las que llegan”.
“No se pueden convertir las aldeas en urbanizaciones ni en patios de recreo. La gente de campo puede preferir ver su aldea casi vacía y en ruinas manteniendo su esencia que convertida en una urbanización desnaturalizándola de forma irreversible. La Administración debe actuar inmediatamente con soluciones concretas, y legislar al respecto”, insisten.
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