OVIEDO, 1 (EUROPA PRESS)
El consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, Borja Sánchez, ha argumentado este viernes que la decisión de ubicar la sede el polo de innovación del occidente en Luarca “es consecuencia de una decisión política de la alcaldesa de Navia, Ana Isabel Fernández”, al considerar que los nuevos usos planteados por el gobierno local para el inmueble resultan “incompatibles”.
Señala el consejero en declaraciones remitidas a los medios, que los planes iniciales incluían la instalación de la sede en Navia, en un edificio que se había dispuesto a ceder la Fundación Manuel Suárez.
“Si el Principado ha decidido aprovechar otro inmueble en Luarca/L.luarca es porque los usos previstos por el Ayuntamiento de Navia son incompatibles con las tareas propias de un polo de innovación. En concreto, el gobierno naviego pretende instalar, entre otros servicios, una escuela de 0 a 3 años, actividades culturales y bibliotecarias y una planta para acciones formativas y de innovación a disposición de empresas”, apunta.
Al respecto, resalta que en la reunión mantenida la pasada semana con la alcaldesa se indicó “que no era posible conciliar estos usos con actividad empresariales de innovación”. “Por lo tanto, la alcaldesa era totalmente conocedora de la situación”, ha añadido Sánchez.
El consejero también ha recordado el proceso de negociación con la Fundación Manuel Suárez, que había planteado la posibilidad de ceder el edificio en Navia. “Se atendieron todos los requerimientos y el día de la firma no aparecieron y se descolgaron”, ha indicado.
“No nos podíamos quedar sin ejecutar una inversión tan importante para el occidente”, ha dicho, apostando por “tener miras más amplias”. “Se van a impulsar toda una serie de programas y políticas de mano de la innovación, que serán transformadoras para todo el occidente”, asegura.
Con todo, prevé que el polo de innovación eche a andar este año en un edificio de tres plantas cedido por el Ayuntamiento de Valdés. “Para las primeras acciones, como elaboración de un plan estratégico, hay una partida de 100.000 euros consignados en la Consejería de Ciencia. En el desarrollo del proyecto participan instituciones como la Universidad de Oviedo, la Fundación Caja Rural, y empresas de la comarca”, ha explicado.
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