OVIEDO, 29 (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil ha tomado declaración en calidad de investigado a un vecino de Gijón de 41 años como supuesto autor de un delito contra la flora y la fauna. Según ha informado la Benemérita las actuaciones derivan de los indicios de que hubiera capturado casi 20 kilogramos de percebes sin la correspondiente licencia.
Los crustáceos intervenidos han sido entregados en una residencia geriátrica de la localidad de El Franco. El asunto está en manos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Castropol.
Según ha informado la Guardia Civil este sábado a través de una nota de prensa, agentes de La Caridad estaban el 22 de marzo realizando un control a las 11.20 en la carretera N-634, cerca de los aparcamientos de la playa de Porcía. Procedieron a dar el alto al que posteriormente fue detenido.
En la identificación habrían comprobado cómo portaba en el vehículo numerosos útiles de pesca submarina, como trajes de neopreno, lastres o fusil, todo mojado, deduciendo que habían sido utilizados recientemente. Como se trataba de una persona habilitada para la práctica de la pesca submarina recreativa, se le permitió continuar su marcha.
No obstante, los agentes encontraron sospechoso que además de no llevar capturas con él. El identificado llevaba equipo para dos personas, además de verificar que le constaban antecedentes policiales por mariscar de manera irregular, por lo que decidieron seguir recorriendo la zona costera próxima al punto indicado, localizando minutos más tarde un vehículo aparacado cerca de la playa de Porcía con una persona en el interior.
La Guardia Civil comprobó que el dueño de ese coche era la persona que habían identificado poco antes y que la persona que estaba dentro era su hermano, también con antecedentes por hechos similares.
En el maletero de turismo, se localizó un capazo de grandes dimensiones, también con signos de haber sido utilizado reciénteme, pero sin nada en su interior.
Las sospechas de los agentes aumentaron y procedieron a inspeccionar los alrededores, localizando a pocos metros, oculto entre un arbusto una mochila para útiles de pesca submarina con 19,6 kilos de percebes en su interior.
Tras este hallazgo, se procedió a la toma de manifestación en calidad de investigado del citado anteriormente, también vecino de Gijón y de 41 años de edad, como supuesto autor de un delito de contra flora y la fauna (pesca furtiva) dado que carecía de licencia para marisqueo y la cuantía de percebe intervenido se considera marqueo relevante, al superar tres veces el peso máximo permitido a los profesionales.
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