Sostiene que el comercio, la hostelería o el agrario, “no pueden asumir esta reducción sin afectar gravemente su viabilidad”
OVIEDO, 28 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), María Calvo, ha señalado este martes que “esta reducción de jornada laboral es una bomba de relojería para la economía asturiana”.
En declaraciones remitidas a los medios, la líder de la patronal asturiana ha lamentado que el Gobierno de España pretenda “tramitar por la vía de urgencia” el anteproyecto de ley de reducción de la jornada laboral.
“Lamentamos que esta medida se pretenda aprobar en Consejo de Ministros sin respetar el diálogo social ni valorar el impacto que tendrá en la competitividad de las empresas y en el empleo. La Constitución reconoce el papel de los representantes empresariales en la negociación de las condiciones laborales, un papel que no puede ignorarse mediante un decreto de urgencia. Este modo de proceder, además de cuestionable legalmente, pone en peligro la actividad económica y los puestos de trabajo”, dice Calvo.
Asimismo, la presidenta de la FADE remarca que “en Asturias, la jornada laboral media ya es de 38,5 horas, la tercera más baja del país tras País Vasco y Navarra, y en algunos sectores ya se aplican horarios cercanos a los que propone el Gobierno”.
“Sin embargo, otros sectores, como el comercio, la hostelería o el agrario, no pueden asumir esta reducción sin afectar gravemente su viabilidad, especialmente en un contexto en el que también enfrentan la presión de la subida del Salario Mínimo Interprofesional. Es fundamental que la duración de la jornada se acuerde en el marco de la negociación colectiva, sector por sector, tal y como establece la Constitución”, sostiene.
Además, Calvo afirma que Asturias “debido al tamaño de su tejido empresarial, será una de las regiones más afectadas por esta propuesta”. Del mismo modo, incide en que la medida está “técnicamente mal planteada, políticamente equivocada y económicamente desproporcionada”.
“Una medida así puede traducirse en cierres de empresas y pérdida de empleos, algo que nuestra región no puede permitirse”, asevera para pedir al Gobierno “que reflexione, respete el diálogo social y busque soluciones que tengan en cuenta la realidad de las empresas y de los trabajadores, para evitar poner en riesgo la economía de Asturias ni la de España”.
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