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FADE ha evaluado las pérdidas ocasionadas por el incendio en 100 millones de euros y pide de manera urgente la aprobación del Plan forestal

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OVIEDO, 13 (EUROPA PRESS)

La Mesa Forestal de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) ha cifrado en 100 millones de euros las pérdidas económicas vinculadas a las hectáreas quemadas, a lo que hay que sumar el impacto paisajístico o la incuantificable pérdida de suelo y han urgido a la administración a aprobar el Plan Forestal de Asturias pendiente desde 2016.

La Mesa ha mantenido una reunión este jueves en la que los representantes del sector han exigido a las administraciones medidas de recuperación y prevención de incendios. Señalan que la oleada de incendios que ha vivido Asturias supone un golpe durísimo para la región, pero, en especial, para los propietarios forestales y el sector empresarial que conforma la cadena de valor vinculado a la madera.

Los empresarios del sector no solo apuntan a la inversión perdida en las hectáreas de bosque, también a la pérdida de producto y al daño en el largo plazo, dado que el terreno quemado reduce enormemente la disponibilidad de madera a futuro.

Las empresas del sector llaman al Gobierno del Principado a ejecutar las inversiones previstas dentro de la Estrategia de Prevención y Lucha contra los Incendios vigente a fin de evitar que los bosques asturianos vuelvan a sufrir de manera masiva el efecto del fuego.

En cuanto a la aprobación del Plan Forestal de Asturias pendiente desde 2016 y recientemente paralizada por el Gobierno del Principado, señalan que en dicha estrategia, se lleva años trabajando, se contempla la problemática de los incendios y se cuenta con un amplio consenso en el seno del Consejo Forestal. Desde la Mesa señalan que recibieron “con enorme sorpresa” la paralización del Plan y denuncian no haber recibido ninguna explicación desde el Gobierno del Principado.

El sector considera urgente aprobar el Plan y desarrollar las medidas que plantea, con una dotación presupuestaria adecuada, e impulsar la gestión del monte ante la crisis de abandono que está padeciendo. Así, sentencian que la paralización del Plan supone retrasar la adopción de soluciones contra los incendios.


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