Moriyón se compromete a ser la “voz” de los vecinos en su lucha contra la contaminación
GIJÓN, 11 (EUROPA PRESS)
La Corporación gijonesa, salvo el PP, que se ha abstenido, se ha posicionado este martes en el Pleno Municipal en contra de la instalación de la planta de pirólisis que la empresa Preco proyecta en el puerto gijonés de El Musel.
El PP, ante la iniciativa de IU – Más País – IAS, ha justificado la abstención en que no existente informes técnicos para posicionarse desde el Ayuntamiento, además de que la Administración local no tiene competencias.
La citada proposición plenaria incluye, también, pedir al Gobierno del Principado que elabore un estudio del impacto ambiental que tendría la citada planta, así como su impacto en la salud. Además, contempla instar a la Autoridad Portuaria de Gijón a un cambio de modelo en su actividad económica en El Musel, para hacerla más sostenible medioambientalmente.
El portavoz de IU – Más País – IAS, Javier Suárez Llana, que ha rechazado la enmienda del PP para dejar la posición sobre la planta a expensas del resultados de los estudios de impacto ambiental, ha remarcado se trata de una iniciativa con la que se hacen eco de la reivindicacion vecinal y en cumplimiento a un compromiso con la lucha de los vecinos.
Al tiempo, ha replicado al PP que no tiene que ver con competencias, ya que la calidad del aire compete al Principado, pero afecta a los vecinos de Gijón. Asimismo, ha indicado que lo que piden es aplicar el principio de precaución, recogida en una directiva europea.
El concejal de Medio Ambiente, Rodrigo Pintueles (PP), ha considerado esta iniciativa una “mera declaración política”, a lo que ha incidido en que el Ayuntamiento no puede basarse en eso para rechazar esta instalación, sino que se tiene que tener en cuenta informes técnicos para posicionarse.
Pintueles, a este respecto, ha recalcado que, no disponen a día de hoy de estos informes que justifiquen, con base a la legalidad, el rechazo a esta planta.
Además, ha resaltado que, por un lado, Preco dice que esta tecnología es “limpia y de residuo ‘cero'” y, por otro, los ecologistas hablan de que la ciudad se convertirá en el “vertedero” de plásticos de Europa con una planta que generará más contaminación, según ellos.
Unido a ello, ha señalado que la empresa no ha detallado aún el proyecto y duda que llegue a hacerlo, mientras que el Principado, no se ha pronunciado. Por todo ello, ha insistido en el respeto a la legalidad y el rigor técnico “desaconsejan” pronunciarse sin datos técnicos.
Frente a esta valoración de su socio de Gobierno, la alcaldesa gijonesa, Carmen Moriyón (Foro), se ha mostrado “con rotundidad” a favor de esta iniciativa.
Ha apuntado, también, que pese a la limitación de competencias del Ayuntamiento, desde la lealtad institucional que se deben las administraciones, se comprometió a ser la voz de los vecinos, según ella. “No cabe ningún matiz en esta iniciativa”, ha recalcado, con claras alusiones a las discrepancias con el PP en este asunto.
En el caso del PSOE, el concejal José Ramón Tuero, ha expresado que su partido está “totalmente” en contra de la instalación de la citada planta, a lo que ha lamentado que el PP no se sume al rechazo político a la misma.
Ha apostado, al tiempo, por una industria “sostenible y verde”, de la que se ven, a su juicio, “pasos”, como es el futuro el vial de Jove. En cambio, ha incidido en que la Autoridad Portuaria no parece que esté en esa línea.
El edil ha remarcado que se sigue viendo nubes de carbón provenientes del acopio de este mineral en el puerto gijonés, que también llega a la playa de San Lorenzo. Ha visto conveniente, por ello, pedir a la Autoridad Portuaria un modelo “más sostenible” y ha reiterado que el PSOE dice “alto y claro” no a la planta de pirólisis.
Por su lado, la portavoz de Vox, Sara Álvarez Rouco, ha incidido en que la tecnología de pirólisis no es, según ella, completamente efectiva en la eliminación de residuos, a lo que ha advertido de las “preocupaciones ambientales” de su partido en lo que tiene que ver con salud pública y la seguridad de los vecinos “a corto y medio plazo”.
Por este motivo, ha apuntado que están en contra de esta planta y se ha mostrado de acuerdo, en cambio, con que no cabe degradar más una zona muy contaminada. Dicho esto, ha visto “inviable” el cambio de modelo económico del puerto gijonés, como se pide en la proposición plenaria.
También la portavoz de Podemos, Olaya Suárez, se ha mostrado a favor de la iniciativa, al opinar es que los vecinos ya han respirado “suficiente porquería”, ha asegurado.
CONTAMINACIÓN QUE “MATA”
Antes del debate plenario de la iniciativa, ha intervenido el presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales de Gijón (FAV), Manuel Cañete, quien ha hecho una defensa “a ultranza” de la salud al posicionarse en contra de esta planta. “Gijón no puede mirar para otro lado”, ha señalado.
“La contaminación mata, no es una broma”, ha advertido a los grupos municipales, a los que ha recordado el apoyo que habían dado a los vecinos en contra de esta planta, que supone la quema por combustión de millones de toneladas de plásticos traídos de todas las partes mediante el método de pirólisis, considerada “nociva” para la salud, según él.
A esto ha sumado que se proyecta instalar esta planta a menos de un kilómetro de vecinos, “olvidando que allí vive gente”, ha remarcado, al tiempo que ha incidido en que estaría junto a otras instalaciones consideradas peligrosas en el puerto gijonés.
Además, ha recalcado que Gijón carece de un plan de emergencia municipal, aún teniendo esas instalaciones consideradas peligrosas. Cañete ha remarcado que ya cuando se produjo el incendio en el horno alto de ArcelorMittal, en la factoría gijonesa de Veriña, se pusieron de manifiesto “las deficiencias” en este aspecto.
Por otra parte, ha asegurado que desde la FAV creen “firmemente” en que la ciudad tenga un futuro industrial, eso sí, “pero sostenible y verde”, tal como, según él, lo exige Europa, “y quien más, los vecinos”, ha sostenido.
También ha llamado la atención sobre que en unos tiempos en los que se asiste a un proceso de descarbonización, con el cierre, por ejemplo, de las térmicas, en El Musel, en cambio, siguen apostando por un modelo “caduco”. Ha citado, asimismo, la planta regasificadora “de dudosa legalidad”, cuyos gases líquidos se transportan en cientos de camiones, según él.
Cañete ha enfatizado que ahora pretenden que El Musel sea “el quemadero de plásticos de Europa”. “No nos lo merecemos”, se ha quejado el presidente vecinal.
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