En la homilía de la Misa de Covadonga critica a los que generan polémicas “artificiales” que usan “para disimular carencias”
OVIEDO, 8 (EUROPA PRESS)
El Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, ha salido este domingo al paso de las críticas recibidas en los últimos días tras sus homilías, algo que ha llevado, por primera vez, a que las máximas autoridades políticas de Asturias no hayan estado presentes en la Misa de Covadonga que se celebra con motivo del Día de Asturias en la Real Basílica.
“Este púlpito no es una tribuna para debates políticos, ni el palenque de la arena mitinera, ni la barra de un chigre donde se habla un poco de todo. Este púlpito no tiene detrás unas siglas políticas, aunque algunos se empeñen en ponerlas, sino un juicio moral que nace de la palabra de Dios y de la tradición cristiana”, ha dicho Sanz Montes en su homilía de este domingo.
A lo largo del verano, la actual Delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, se mostró muy crítica con Sanz Montes por determinados mensajes que tildó de ultraderechistas. Hace unos días que el presidente del Gobierno, el también socialista Adrián Barbón, confirmó que no asistiría a la Misa. El presidente de la Junta General del Principado de Asturias, Juan Cofiño, también declinó la invitación. Ninguno de los tres ha estado presente este domingo en Covadonga.
Para Sanz Montes, está claro que algunos están intentando enseñarle a predicar e incluso censurarle “desde el conocido género tan manido del fango ultraderechista de marras”. Son quienes “jalean en ruedas de prensa o en cartas abiertas con vaselina protolaria”, ha añadido.
“Aquí no hablamos de indultos, de cupos, de amnistías, de impuestos turísticos, ni de los bulos de los que quieren gobernarnos por bulerías. Hablamos de otras cosas”, ha comentado Sanz Montes.
Considera Sanz Montes que algunos pretenden enseñarle lo que es predicar. “Parece que no son suficientes mis os licenciaturas y un doctorado para superar esta reválida”, ha ironizado.
Además, ha explicado que desde la conducta cristiana son bienaventurados aquellos que no renunciar a a vivir como discípulos de Jesús en comunión con su Iglesia sin “esconder” su convicción creyente tras “bambalinas de trastiendas acomplejadas”.
Bienaventurados son también, ha apuntado el Arzobispo de Oviedo, aquellos que aman la verdad y se distancian de los “mentirosos cuando sin recato se banaliza la palabra dicha y luego contradicha sin ruborizarse cambiando de idea o traicionándola”; los que aman la familia fundada entre hombre y mujer aceptando que hay otras formas de convivencia; los que aman a la “madre tierra” cuidándola y respetándola “sin ceder a ideologías climáticas de los que hacen su agosto a su costa todos los meses del año”; o los que aman la igualdad entre hombre y mujer “sin el machismo prepotente que mata y sin el feminismo empoderado y excluyente que impone su dictadura de género”.
“Aquí no sobra nadie ni tampoco nos falta ninguno de los que declinan entrar en la casa de María ausentándose por razones tan dudosas como extrañas”, ha señalado Sanz Montes en clara alusión a los políticos que no han asistido este año, antes de decir que en el actual escenario público hay polémicas “artificiales y sincronizadas” que se usan “para disimular las carencias, maquillar las verdades y ocultar con distracción las verdaderas intenciones”.
Jesús Sanz ha citado también al Premio Princesa de Asturias de este año, Joan Manuel Serrat, y ha leído parte de la letra de la canción ‘A quien corresponde’, la que un verso dice que “la tierra cayó en manos de unos locos con carnet”.
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