El campus gijonés está a la cabeza del mundo en una línea de investigación sobre grietas
GIJÓN, 13 (EUROPA PRESS)
El director del Departamento de Ciencias Materiales e Ingeniería Metalúrgica de la Universidad de Oviedo, Jaime Viña Olay, ha señalado este martes que, a día de hoy, el reto de los materiales compuestos es que, mayoritariamente, no son reciclables, por lo que hay que trabajar en ese aspecto.
Así lo ha indicado, en declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en la inauguración del Congreso Nacional de Materiales MATCOMP’23, organizado por la Universidad de Oviedo, el Instituto Nacional del Carbono (Incar-CSIC) y la empresa Olmar, en el que participan universidades, centros de investigación y empresas del sector, en el recinto ferial gijonés ‘Luis Adaro’.
También ha indicado que hay un grupo investigador que trabaja en la autorreparación de estos materiales. Según él, si se logra aumentar la vida útil, se reducen los desechos.
Ha llamado la atención, relacionado con ello, sobre los cementerios de aviones, que suponen un problema. A este respecto, ha considerado que se debe buscar una manera de que el material de estos aviones pueda ser reutilizable. “Es el punto clave”, ha asegurado Viña Olay.
En cuanto al congreso, ha explicado que participan en él 210 personas; la inmensa mayoría españoles, pero hay un grupo “interesante” de la facultad de Ingeniería de Oporto (Portugal), según él.
Respecto a por qué se ha tardado 22 años en que vuelva a celebrarse en Gijón, ha incidido en que toda España quiere organizarlo y ha añadido que estuvieron cuatro años antes de la pandemia de la COVID-19 intentando traerlo de nuevo al Principado.
Unido a ello, ha indicado que Asturias, en el campo de los materiales compuestos, no puede competir con las grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, pero sí que, en los últimos 30 años, se ha logrado posicionar el campus de Gijón en un lugar “privilegiado”.
En este sentido, ha destacado que el grupo de investigación del campus gijonés está reconocido a nivel mundial, a lo que ha precisado que trabaja en una pequeña parte de la ciencia relacionada con estos materiales. Asturias, a su modo de ver, está a la cabeza en investigación del crecimiento de grietas entre láminas.
Como ejemplo de material compuesto ha señalado a la resina más la fibra de carbono; usado, entre otras cosas, para los alerones de los coches de Fórmula 1 o el fuselaje de los aviones o las palas de los aerogenaradores eólicos.
POTENCIAL ASTURIANO
Junto a él ha hablado el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad del Principado de Asturias, Borja Sánchez, quien ha destacado que los materiales compuestos es una de las especialidades que tiene Asturias en el ámbito tanto de la investigación como del sector productivo. Algo que hace también que citas como la de este congreso se celebren en Asturias, a su juicio.
Ha señalado, asimismo, en que en este congreso se podrán ver los últimos avances y nuevas líneas que desde el Principado se vea la necesidad de reforzar.
Ha apuntado, a este respecto, que se presentarán desde materiales que se autorreparan a todo el tema de la sensórica. Al margen de ello, ha destacado que esta tipología de congresos es muy importante para el futuro de Asturias.
UNA SEGUNDA VIDA
Por su lado, el director general de la Fundación para la Investigación, Desarrollo y Aplicación de los Materiales Compuestos, Ernesto González Durán, ha indicado que una de sus líneas de investigación en cómo reciclar el material compuesto, tanto el usado como el que ha sobrado de la parte de fabricación inicial, y poderle dar una segunda vida.
Por otro lado, ha destacado como ventaja de los materiales compuestos que tienen un peso menor respecto a otros como el acero o el aluminio. Esto significa que todo lo que muevas con menos peso, es ahorro de combustible y un aporte a la sostenibilidad.
Dicho esto, ha apuntado que las diferentes compañías aéreas y fabricantes tienen sus propios planes, que ha estructurado en tres pasos: cómo se pueden hacer los aviones más eficientes siendo más ligeros; combustibles sintéticos; y empezar a introducir, en una hibridación, hidrógeno como combustible.
Ha llamado la atención, también, de que los materiales compuestos tienen una virtud adicional con respecto a la durabilidad y a la llamada fatiga del material, que siempre ayudará a alargar la vida útil del mismo. Además, se están realizando estudios de cómo alargar más esta vida útil, actualizando los cálculos. Para González, no obstante, lo más importante es poder reutilizar todos esos materiales en la misma industria u otras.
Ha recalcado que el último avión fabricado por Airbus, el A350, tiene más del 50 por ciento de material compuesto, y cada vez ese porcentaje va aumentando. Ha señalado, además, que el material compuesto con el que se trabaja para un futuro puede llegar a aligerar el peso de un avión entre un diez o un 15 por ciento.
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