OVIEDO, 14 (EUROPA PRESS)
El sindicato de Enseñanza de CCOO de Asturias se ha concentrado este viernes en Oviedo para mostrar su apoyo y solidaridad con la familia de María Belén, la educadora asesinada en su puesto de trabajo en un piso tutelado de Extremadura y para exigir mejoras en Asturias para los trabajadores de los centros de menores privados y concertados.
El responsable del Sindicato de Enseñanza de CCOO, Ignacio García, ha destacado que existe gran diferencia entre los centros del sector público, que gestiona directamente la administración, con respecto al sector privado, gestionado por las entidades en ámbito social.
“Si bien es cierto que está reglamentado y publicado en BOPA las condiciones en las que las entidades tienen que trabajar para la Administración atendiendo un servicio que tendría que atender esa propia Administración, el problema es que en esa concertación no aparecen algunas cuestiones como ratios de personal, y que entendemos que es lo prioritario en este momento”, explicó García, que añadió que “hay pisos de 8 o 10 usuarios y está una persona por turno”.
Durante la concentración, una representante de los trabajadores de centros privados-concertados, Fania Cadenas Fernández, ha leído un manifiesto en el que, además de incidir en que desde CCOO llevan “tiempo reivindicando a la administración que se regulen las ratios en el sector como ocurre por ejemplo con dependencia y discapacidad”, también han reclamado auditorías inmediatas en todos los centros de menores para verificar el cumplimiento de las mismas y de la normativa vigente.
También han reclamado la reversión de las externalizaciones de los servicios sociales, suspensión de la licitaciones a la baja y revisión de los pliegos para garantizar condiciones laborale dignas y de acuerdo al convenio colectivo.
Así mismo consideran necesarios protocolos específicos de actuación ante situaciones de denuncias previas, así como análisis exhaustivo y riguroso del perfil de los menores que son asignados en régimen semiabierto y los centros de Protección.
El reconocimiento de las bajas por ansiedad y estrés como accidentes de trabajo y una revisión integral en materia de seguridad en el trabajo han sido otras de las reivindicaciones.
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