OVIEDO, 23 (EUROPA PRESS)
El presidente del Principado de Asturias, el socialista Adrián Barbón, ha animado este jueves a los partidos con representación parlamentaria a reflexionar sobre la oficialidad del asturiano y el eonaviego hasta el día 11 de junio, tras las elecciones europeas, para fijar entonces posición y los que estén de acuerdo impulsen la reforma del artículo cuatro del Estatuto de Autonomía en la Junta General.
En rueda de prensa tras una reunión con los portavoces del PP, Álvaro Queipo y Convocatoria por Asturies-IU, Xabel Vegas; así como con los diputados del Grupo Mixto-Foro, Adrián Pumares y Grupo Mixto, Covadonga Tomé, el jefe del Ejecutivo autonómico ha valorado el tono del encuentro y la coincidencia de todas las formaciones de considerar lenguas al asturiano y al eonaviego. Así, tiene la esperanza de que aquellas formaciones que “dudan” o están “en el no”, como el PP, “reflexionen” estas semanas.
Asimismo, sostiene Barbón que si los ‘populares’ no votan sí a la reforma estatutaria, “al menos se van a abstener”. De este modo, considera que de no alcanzarse la mayoría cualificada de 27 escaños para reformar el Estatuto, al menos se evidenciará en la Cámara Autonómica que hay una “mayoría” de 23 o 24 escaños que defienden la oficialidad.
En ese sentido, considera que la oficialidad es “el único camino para mantener las lenguas y que no desaparezcan”. Respecto a la posibilidad de desarrollar la Ley de Uso y Promoción desde el consenso ante la disposición mostrada tanto por el PP como por Foro, el presidente se ha limitado a decir que “ahora” desde el Ejecutivo están centrados en avanzar hacia la oficialidad.
Afirma Barbón que su Gobierno ha recogido la petición de L’Academia de la Llingua y el “sentir” de mayor simpatía y sensibilidad hacia el hecho identitario y las lenguas de Asturias.
El presidente autonómico asume su “error” de la pasada legislatura de no llevar el debate de la oficialidad hasta el final de su tramitación parlamentaria, por lo que se compromete ahora a hacerlo con el objetivo de cumplir el artículo 3.2 de la Constitución.
Sobre la enseñanza del asturiano, Barbón indica que “se tiene que definir” y niega que la oficialidad vaya a suponer obligatoriedad. “Si todos nos decimos protectores del asturiano, qué tiene que pasar para que demos un paso similar a Galicia”, se ha preguntado, al tiempo que ha puesto también como ejemplo el desarrollo de la oficialidad en Navarra para señalar que existen diferentes modelos para llevarla a la práctica.
PROPUESTA DE L’ACADEMIA
El presidente de l’Academia de la Llingua Asturiana (ALLA), Xosé Antón González Riaño, ha trasladado a los partidos una propuesta que recuerda el artículo 3.2 de la Constitución: “Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos”.
Asimismo, en la documentación se menciona el artículo 18 de la ley educativa Lomloe y la posibilidad de establecer “exenciones de cursar o de ser evaluados” de lengua propia y literatura en aquellas comunidades autonómicas que posean lengua propia con carácter oficial “en las condiciones previstas en la normativa autonómica correspondiente”.
También se hace un análisis del impacto económico de la oficialidad, que supondría unos 14 millones de inversión pública más, pasando de los 11 actuales a unos 25 millones de euros, con un retorno para el PIB autonómico y la generación de empleo de un 4%, en línea con lo que ocurre en otras comunidades como Galicia o Euskadi.
La propuesta de la ALLA plantea que el asturiano, como lengua propia de Asturias tiene, junto con el castellano, el carácter de lengua oficial en Asturias, y que el eonaviego tiene el mismo reconocimiento como lengua propia y oficial en su ámbito territorial y en las relaciones de la ciudadanía con la administración del Principado de Asturias.
Igualmente, señala que los poderes públicos de Asturias, atendiendo a la realidad sociolingüística del asturiano y del eonaviego, han de garantizar el derecho a reconocer y usar ambas lenguas; y que una ley de la Junta General ha de establecer los términos y ámbitos del uso oficial de las lenguas propias de Asturias.
Con todo, la propuesta sostiene que “ninguna persona podrá ser discriminada en Asturias por la lengua que libremente elija para comunicarse”.
Así, para Riaño su alternativa de reforma estatutaria contempla una oficialidad que habla explícitamente de la no discriminación y la libertad de uso. “Hay una declaración plenamente garantista”, asegura, estimando que el plazo de desarrollo sería de unos ocho años “para que esté plenamente implantada la oficialidad”.
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