Ha participado en ‘The Wave’, donde ha expuesto que es difícil imaginar el potencial de la adopción masiva de esta tecnología
ZARAGOZA, 20 (EUROPA PRESS)
El responsable del negocio de Data Analytics & IA en Google Cloud Iberia, Pablo Carlier, ha hablado del rápido avance de las tecnologías, especialmente de la inteligencia artificial, sin embargo ha afirmado: “Cuando cruzamos la inteligencia humana con la artificial el impacto es exponencial”.
Carlier ha intervenido este jueves en el congreso tecnológico ‘The Wave’ que se celebra en el Palacio de Congresos de Zaragoza durante tres días, del 19 al 21 de marzo, con una ponencia sobre ‘La Nueva era de la IA, de la mano de Google’.
Ha aludido a la capacidad “transformacional” de la IA para contar que desde Google han tenido el “privilegio” de ser parte de las principales innovaciones de las últimas décadas. “En ese camino, hemos ido dando forma a muchas de estas tecnologías y a la infraestructura que las soporta” ayudando, incluso, a resolver problemas como predecir una cadena de aminoácidos o una proteína en concreto.
En definitiva, la IA “nos permite acercarnos a resolver problemas que hasta ahora parecían imposibles”, ha asegurado Pablo Carlier, que se ha referido al ritmo de cambio y adopción de esta tecnología que ha considerado “absolutamente exponencial”, lo que es un “problema” al mismo tiempo que un “reto”.
Sobre el escenario ha interactuado con ‘Gemini’, la IA de Google, lo que ha servido al responsable del negocio de Data Analytics & IA en Google Cloud Iberia para demostrar que “la IA ya nos está ayudando de forma natural, reactiva e intuitiva” gracias a la combinación de información “fidedigna y certera” con conceptos y datos, pero “tenemos que ponerla al servicio de problemas que nos ayuden a avanzar como especie”.
Se ha mostrado convencido de que la apuesta por la IA es el “camino adecuado”, aduciendo que se dan dos de las características de las grandes revoluciones: “un salto cualitativo sin precedentes en las capacidades de las tecnologías y en la velocidad de ese cambio y una transversalidad en las aplicaciones y los casos de uso que sustenta la inteligencia artificial –como el ecosistema que surge a su alrededor”.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y HUMANA
Ha reconocido la capacidad “única” de la IA, no obstante, ha aseverado que “el bien más preciado del universo y el más único y más singular es la inteligencia humana, su creatividad, su ingenio para afrontar problemas distintos. Cuando cruzamos estas inteligencias el impacto es exponencial”.
“El corazón del éxito es poder desentrañar esos 4.000 o 15.000 millones de oportunidad que nos ofrece la IA, porque es muy difícil medir el impacto de esta tecnología”, ha señalado Carlier, quien se ha preguntado: “¿Será la IA un factor diferenciador de la competencia en el mercado?”.
“Todos tendremos acceso a la misma IA porque va a estar absolutamente presente en todo, va a ser ubicua y prácticamente gratis”, ha respondido, para seguidamente argumentar que “si es una herramienta a la que todo el mundo va a tener acceso, el valor estará en crear un agente que conecte esa capacidad con la inteligencia adecuada, con el conocimiento adecuado de los datos concretos”.
Esta disrupción en la creatividad ha iniciado un proceso de independencia de las pantallas para instalarse en el mundo físico, “donde cada vez hay más destreza y todo se apoya en desentrañar el valor que hay en el conocimiento empresarial”.
Desde Google, ha contado su directivo, compañía en la que sitúan la irrupción de la IA al mismo nivel que la aparición de la electricidad o el fuego, “entendimos, hace más de ocho años, que la única manera de aportar la IA para relanzar toda la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil era con investigación, inversión y desarrollo, toda una cadena de valor integrada que nos permitiera dar respuesta a todo de una forma realmente útil”.
LA ERA DEL ANÁLISIS
“Estamos en la era de analizar”, ha subrayado Carlier, para explicar que, desde el punto de vista de Google, conseguir que la IA basada en agentes –todavía queda por definir qué es un agente– pueda aportar el máximo de su valor pasa por lograr que ayude a los empleados de una empresa o los usuarios a operar de “fácil, segura, eficiente y fiable”.
Respecto a la “promesa” de la IA, el responsable del negocio de Data Analytics & IA en Google Cloud Iberia ha remachado: “Es difícil de imaginar desde la perspectiva actual”, a pesar de los cambios, las mejoras y la transformación que ya se le atribuyen.
“Es difícil imaginar dónde va a estar realmente la salsa especial, el punto dulce para encontrar esa adopción masiva de la IA que sea más útil para todos”, ha manifestado. En cualquier caso, Pablo Carlier ha garantizado que la IA camina hacia “la democratización, la transversalidad y la accesibilidad” y para descubrirlo “no tendremos que esperar un millón de años”.
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