MONZÓN (HUESCA), 1 (EUROPA PRESS)
Monzón celebra este sábado, 5 de octubre, un acto de despedida de la Comunidad de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, que han anunciado que terminan su presencia en el municipio, tras 132 años ininterrumpidos y dedicados a los ámbitos educativo y asistencial.
El acto comenzará a las 17.30 horas, en el Ayuntamiento de Monzón, con la firma en el libro de oro de la ciudad. A continuación se colocará una placa en el centro escolar que recuerde su presencia en la localidad. La jornada terminará a las 19.00 horas, con una eucaristía en la Catedral de Santa María.
El alcalde de Monzón, Isaac Claver, ha señalado que la comunidad de Santa Ana “ha estado presente desde hace 132 años, no sólo en el centro educativo, ya que todos recordamos la labor que realizaron también en la residencia ‘Riosol’ y, en general, en nuestra ciudad”.
“Sin duda, vamos a echar de menos su presencia en Monzón por su labor y dedicación a los demás. Por desgracia y pese a su voluntad, tienen que abandonar nuestro municipio, pero siempre las recodaremos por su cariño y entrega”, ha añadido Claver.
Por su parte, las hermanas han explicado que “han sido muchos años acompañando al pueblo de Monzón desde distintos ámbitos, pero por falta de regeneración vocacional y demasiados frentes a los que atender en otros lugares, el gobierno provincial de la Congregación se ve en la tesitura de orientar nuestra presencia hacia otras comunidades –autónomas–“.
El colegio permanecerá abierto manteniendo el mismo carisma, valores e identidad recibidos de nuestros fundadores María Rafols y Juan Bonal, han asegurado las Hermanas de la Caridad de Santa Ana.
HISTORIA
En el año 2012 la Congregación de las Hermanas de Santa Ana, dentro de sus planes de reorganización interna, tomaba la decisión de retirarse de la residencia de ancianos ‘Riosol’, en la que estuvieron prestando servicio varias monjas desde la puesta en marcha en 1986.
Las Hermanas de Santa Ana llegaron a Monzón en 1892, así que se cumplen 132 años de actividad sin interrupción en los campos sanitario y educativo.
En el primer ámbito, trabajaron en el antiguo Hospital de San Francisco, y cuando este fue clausurado por amenaza de ruina (1977), en la casa de los sindicatos de la calle Galicia, donde se habilitó el centro asistencial de forma provisional. Luego llegó la residencia municipal ‘Riosol’.
Después, llegaría el centro educativo que va a continuar su labor, pero sin la presencia de la Orden. Así, en el año 2017, con motivo de su 125 aniversario, se celebró en sala Cerbuna una exposición sobre la presencia de las monjas en la ciudad y su trabajo.
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