FRAGA (HUESCA), 30 (EUROPA PRESS)
El retorno de Monegros Desert Festival da un paso más allá con la que ha sido la conmemoración de sus tres décadas de vida. Artistas internacionales y nacionales se han unido a un montaje, donde creatividad y espectacularidad se dan la mano una vez más, han sido clave para reunir a más de 50.000 asistentes procedentes de más de 90 países.
Ha sido una edición más calurosa y mejorada con respecto a 2022 en cuanto a sostenibilidad, puntos de agua, sombras, limpieza, accesos y seguridad, han indicado desde la organización.
Un año más, un público diverso y heterogéneo ha confluido en una cita musical cada vez más transversal y multicultural que mira al futuro. La disparidad de estilos y acentos se han entremezclado en un entorno único, de arena y polvo, “invadido por el amor, el respeto y el baile”.
La música ha resonado durante más de 20 horas en los once escenarios de diferentes temáticas, como el Soundsystem Temple, diseñado con materiales reutilizados, o la alegre y festiva psicodelia ofrecida en elrow. A lo que se ha sumado un stage en forma de catedral para feligreses del techno, una distopía industrial, o bailar en un concurrido Airbus 330. Sin olvidar Open Air, El Pajar y El Corral, que honran las raíces de este encuentro.
Entre las actuaciones más destacadas de esta edición han destacado el show de la leyenda del rap Wu-Tang Clan, con una performance de su banda al completo y en directo, cerrando con una versión del mítico tema The Champ, de The Kid Daytona.
También la unión de Trym con Shlomo y los cierres, ya por la mañana, de Ilario Alicante, Héctor Oaks y Nico Moreno. Mención especial merecen dos de los djs más internacionales, Óscar Mulero y Paco Osuna, con doble sesión en momentos muy diferentes de la jornada: el opening y el atardecer.
La presencia de figuras clave de la escena electrónica como Richie Hawtin, Seth Troxler, Jamie Jones y Amelie Lens, entre otros, han dado la consistencia a un festival que es capaz de innovar y superarse sin perder su esencia a lo largo de 30 años. Un evento que ha evolucionado cautivando a nuevas generaciones, y que lo continúa haciendo con su público más veterano.
SORPRESA DE KASE-O
La sorpresa para todos ha sido la aparición de Kase-O, figura clave del hip-hop patrio, con una performance a dúo durante el set de closing de Andrés Campo. Los coros de Ringui Dingui y Mitad y Mitad serán recordados por aquellos que han acompañadp al de Huesca en este apoteósico cierre.
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