ZARAGOZA, 1 (EUROPA PRESS)
La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, UAGA-COAG, ha trasladado su pesar por el fallecimiento este sábado de Mateo Sierra Bardají, fruticultor y cerealista natural de Albalate de Cinca, del que ha destacado especialmente su “lucha perseverante” por los derechos y mejora de las condiciones de vida de agricultores y ganaderos en la España de la Transición.
UAGA-COAG sitúa a Sierra como “una de las piezas fundamentales para el nacimiento y consolidación de su organización agraria” en un momento, febrero de 1977, en el que, “pese a la muerte de Franco y aunque se hablaba de democracia y se legalizaban partidos políticos, todavía se atentaba contra el derecho de los hombres y mujeres del campo por reunirse libremente en asamblea”.
Fue el agricultor oscense del Bajo Cinca, según recuerdan desde la organización agraria, uno de los impulsores de la primera coordinadora regional de pueblos que nació para presentar y difundir por todo el territorio Aragón el documento-borrador de los estatutos que darían lugar al nacimiento de la UAGA. Junto a un compañero de Belchite, se encargó de recopilar las sugerencias o aportaciones para la redacción de los estatutos.
Ese mes de marzo de 1977, Mateo Sierra acabó fichado por el Servicio de Información de la Guardia Civil tras producirse numerosas jornadas de huelga con tractores en las carreteras para protestar por las nuevas cuotas de la Seguridad Social, el alza en el coste de aperos y abonos, y el estancamiento de los precios de sus cosechas, además de para reclamar el reconocimiento del sindicato como canalizador de las demandas campesinas.
Tras varios intentos fallidos, la asamblea constituyente de UAGA se celebró finalmente el 3 de abril de 1977, en La Puebla de Alfindén (Zaragoza). En la mesa de representantes estuvo entre otros Mateo Sierra, que entonces tenía 40 años. También formó parte de la Comisión Delegada elegida en la II Asamblea Regional de UAGA en abril de 1979, que tenía el reto de transformar y democratizar las Cámaras Agrarias.
En 1986, apuntan desde UAGA-COAG, Sierra dio el salto a la política y como eurodiputado del PSOE jugó un gran papel y fue un importante aliado de los agricultores aragoneses para evitar que se llevase a cabo el trasvase del Ebro.
“Mateo Sierra entre sus compañeros de UAGA era simplemente Mateo, un hombre afable que, aunque no se distinguía por su facilidad de palabra, fue muy perseverante en la lucha por los derechos y la mejora de las condiciones de vida de las personas que se dedicaban a la agricultura y la ganadería”, concluye la nota de la organización agraria.
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