OLBA (TERUEL), 27 (EUROPA PRESS)
Los vecinos de Olba reclaman al Gobierno de Aragón medios de extinción para atajar posibles conatos, así como perímetros de seguridad en cada uno de los barrios del valle para evitar que, en caso de incendio, ardan las viviendas, como ha ocurrido en La García en el incendio forestal de San Agustín declarado el pasado jueves.
El fuego ya ha arrasado 4.000 hectáreas en las provincias de Teruel y Castellón. En la zona aragonesa se ha dado por estabilizado, mientras que en la Comunidad Valenciana continúa activo. Debido a la virulencia de las llamas se procedió al desalojo de 250 personas de Olba y de San Agustín, en el caso de Aragón, que han vuelto a sus casas este domingo.
“Vivimos en un polvorín y tenemos miedo de que un nuevo incendio se declare en cualquier momento y el viento esta vez no sople a nuestro favor”, han indicado un grupo de vecinos, según ha recogido la propietaria de una casa rural en Olba, Teresa Laguna.
El valle de Olba está situado entre las sierras de Gúdar y Javalambre, es un espacio natural protegido y forma parte de la Red Natura 2000. Sus grandes masas boscosas, que llegan hasta las casas de muchos de los núcleos de población que forman el municipio, están resecas por falta de lluvias y el calor inusual de los últimos meses. Ello, unido a la falta de usos del monte, convierten a nuestros bosques en zonas altamente sensibles.
Así, los vecinos de Olba han pedido “encarecidamente” al Gobierno de Aragón que destinen los medios suficientes para la prevención de incendios, que se mejoren las condiciones de trabajo de los equipos de extinción y se cuente con personas locales y desempleados para frenar la despoblación.
Además, que se realicen los correspondientes planes de prevención de incendios contando con los expertos de la zona que conocen “cada palmo de terreno y las condiciones”.
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