SALILLAS (HUESCA), 11 (EUROPA PRESS)
El movimiento de oposición a la construcción de dos balsas de riego en los municipios oscenses de Salillas y Huerto da un paso más en su crítica al proyecto de los sectores X y XI del Canal del Flumen y este próximo miércoles 15 de enero llevará su protesta frente al Congreso de los Diputados, en Madrid, a partir de las 10.00 horas.
Reaccionan así al “ninguneo” que sienten les está haciendo el Ministerio de Agricultura, a cuyo ministro, Luis Planas, hicieron recientemente entrega de una carta explicando el caso.
Los vecinos de ambas localidades contrarios a esta infraestructura aprobada por el Ministerio de Agricultura y que cuenta con 55 millones de euros de los fondos Next Generation, mantienen una oposición cerrada desde hace dos años y, tras más de siete concentraciones de protesta y numerosos recursos presentados –y pendientes de resolución– en los que, aseguran, se han puesto de manifiesto las “numerosas irregularidades” cometidas en las distintas fases de la tramitación del proyecto elevan su protesta y quieren hacerla visible en la capital de España.
El proyecto contempla la construcción de dos enormes balsas en terrenos de riego por aspersión en Salillas, junto al río Guatizalema y 12 kilómetros de trazado de dos tuberías paralelas de 1600 mm de diámetro por terrenos de riego por aspersión de la Comunidad de Regantes A-19-20, en Salillas y Huerto hasta llegar a la zona beneficiaria.
Los impulsores de este movimiento de oposición a la obra recuerdan que actualmente se mantienen las medidas cautelares interpuestas por la Dirección General de Patrimonio Cultural de Aragón en Salillas, en una zona clave para el proyecto. Una superficie que comprende la mayor parte de la balsa de Regulación y los tramos iniciales de la tuberías generales.
Estas medidas cautelares fueron aplicadas por la Administración para poder estudiar los restos arqueológicos presentes en la zona y decidir si se dotaba al ‘Conjunto Histórico de Burjamán’ de una figura de protección, tal como BIC, Bien Catalogado o Bien inventariado, a petición de un grupo de particulares de Salillas.
Los afectados por este proyecto, del que critican que “solo beneficia a sus promotores” insisten en la existencia de alternativas, que a su juicio resultarían tan provechosas para los beneficiarios como las que se tratan de imponer, “incluso más económicas y que no implicarían un perjuicio tan grave”, apuntan.
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