ZARAGOZA, 2 (EUROPA PRESS)
El Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) da un paso más en la implantación en la Comunidad aragonesa del modelo de Atención Integral Centrada en la Persona (AICP) con el inicio de los trabajos de asesoramiento, capacitación y evaluación para comenzar a trabajar en las nuevas unidades de convivencia de las residencias del IASS.
Este proceso supone un cambio de filosofía de los cuidados en los centros residenciales y se va a trabajar en él en las nueve residencias públicas que actualmente están ultimando o construyendo las 20 unidades de convivencia que albergarán a 250 personas. La capacitación va a llegar a los 1.200 trabajadores de los centros públicos.
La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno Aragón, María Victoria Broto, se ha reunido este miércoles con los equipos directivos y coordinadores de los centros residenciales; la directora gerente el IASS, Noelia Carbó; el jefe de sección de gestión de la Calidad de los Centros del IASS, Mariano Fago; y técnicos del Instituto Matía.
En este contexto, la gerente del IASS ha subrayado que “el principal objetivo de este trabajo es adaptar la organización de las residencias para poder satisfacer en un mayor grado las necesidades de las personas que viven en ellas, disminuyendo la ruptura con su estilo de vida y permitiendo la continuidad de su proyecto vital”.
En la misma línea, Carbó ha destacado que este modelo da un paso más en la forma de entender los cuidados porque se basa en los derechos de las personas y su autodeterminación, con entornos y actividades que les resulten significativas, tratando así de mejorar el modelo actual, que es más asistencial”.
VARIAS FASES DE IMPLANTACIÓN
La implantación de este modelo se realizará a través de varias fases. Las primeras unidades se pondrán en funcionamiento a partir de diciembre del 2022 o enero de 2023; el resto, comenzará a lo largo del próximo año; y posteriormente, en 2024, los trabajos continuarán para afianzar y evaluar el modelo de atención.
Este proceso será participativo y concierne a toda la organización, y se contará con equipos de trabajo en varios niveles. En cada residencia se comenzarán las actuaciones con suficiente antelación a la apertura de cada unidad, contando con los profesionales, los usuarios y las familias.
Como parte fundamental de las actuaciones, se realizará formación básica a los 1.200 profesionales de estas residencias, si bien 200 de ellos recibirán apoyos más directos para el desarrollo del programa.
Esta transformación se enmarca dentro del ‘Plan del Mayor. Generación de Cambio’ y del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencias gestionado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, dentro del programa europeo Next Generation, través del cual se están invirtiendo 12,5 millones de euros para la construcción de 20 unidades de convivencia en nueve centros públicos.
CENTRO DE ROMAREDA
El centro de Romareda está a punto de concluir las obras, y los trabajos en Ciudad de Huesca, Albarracín y Hogar Doz finalizarán en el primer trimestre de 2023. En Calatayud la obra está licitada y acabará también en el primer trimestre 2023. Mientras, se espera iniciar los trabajos de construcción de las unidades de Sagrada Familia, en Huesca); Utrillas y Javalambre, en Teruel); y Borja, EN Zaragoza a lo largo de 2023.
Las unidades de convivencia son espacios en los que vive un grupo de personas mayores en situación de dependencia, a los que se proporcionan los apoyos necesarios para el desarrollo de su vida cotidiana en un contexto físico y relacional similar a su hogar.
En estas unidades se garantiza la calidad de los cuidados de salud y el control de sus procesos de dependencia, pero se da un paso más en la atención de calidad. En las unidades de convivencia suelen vivir entre 10 y 15 personas, con características y capacidades diversas; cuentan con un espacio común, con comedor, cocina y sala de estar y espacios privados, habitaciones individuales con baño.
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