ZARAGOZA, 18 (EUROPA PRESS)
Aragón diagnostica cada año una media de 900 casos de cáncer de mama, una patología cuyo día mundial se celebra este miércoles y para la que es vital la detección precoz y, en consecuencia, la participación en el programa de cribado. Las mamografías preventivas han logrado detectar casi 360 tumores malignos este año en la comunidad aragonesa.
Los tumores malignos de mama suponen alrededor de 1.100 estancias anuales en los hospitales públicos aragoneses y, a pesar de la reducción de la mortalidad gracias a los nuevos tratamientos y al diagnóstico temprano, 200 mujeres al año fallecen por su causa, ha informado en una nota de prensa el departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón.
Participar en el cribado aumenta las posibilidades de detectar la patología en una fase preclínica, lo que mejora la efectividad del tratamiento respecto a un diagnóstico posterior. Este programa consiste en la realización de una mamografía cada dos años en toda la población femenina de 50 a 69 años, de modo que cada mujer recibe una carta con el día, la hora y el lugar de la cita para hacerse la mamografía.
Durante este año se ha citado ya a 52.797 mujeres para la realización de una mamografía preventiva y se han realizado un total de 39.677, lo que sitúa en un 75,2 por ciento la tasa de participación global en el programa, una cifra por encima de los estándares de referencia recomendados por las Guías Europeas de Garantía de Calidad en Mamografía de Cribado, con un 75 por ciento.
Este porcentaje difiere, no obstante, en función de los sectores sanitarios, siendo Teruel el más participativo, con una tasa del 85,1 por ciento de participación, seguido de Alcañiz, con el 82,6 por ciento; Huesca, con un 77 por ciento; Barbastro, con un 75,3 por ciento; Calatayud, con un 76,2 por ciento; Zaragoza II, con un 74 por ciento; Zaragoza I, con un 73,2 por ciento y Zaragoza III, con un 72,9 por ciento.
De las 39.677 mamografías de cribado realizadas, se obtuvo un resultado de normalidad en un 94,7 por ciento de las mujeres exploradas. A un 4,4 por ciento se le recomendó una mamografía intermedia, un control de entre seis y doce meses, y el 0,9 por ciento han sido derivadas al hospital de referencia de su sector por imagen sospechosa de malignidad para confirmación diagnóstica y tratamiento.
RADIOTERAPIA INTRAOPERATORIA
Los avances en la lucha contra el cáncer de mama han implicado también la extensión de técnicas a todo el territorio aragonés, como la implantación de la radioterapia intraoperatoria (RIO) en los hospitales aragoneses alejados de la capital.
Este hecho ha supuesto una notable mejora en la calidad de vida y confort de las pacientes, a las que se da el tratamiento de radioterapia en sus hospitales de referencia durante la operación, evitando posteriores traslados a Zaragoza.
Un total de 890 mujeres se han sometido a esta técnica en la comunidad, de las cuales 200 se han realizado en centros periféricos. En el 85 por ciento de los casos es el tratamiento exclusivo y las afectadas no tienen que verse sometidas a más sesiones de radioterapia, lo que redunda en una mejor calidad de vida de las mujeres.
Además, la comunidad aragonesa lleva inmersa en un plan de renovación tecnológica desde el año 2015. Gracias al plan INVEAT está ya en tramitación la compra de cuatro nuevos aceleradores lineales, por un importe de 8.542.600 euros, para el tratamiento del cáncer. De esta forma, la comunidad tendrá dentro de un año siete acelerados lineales públicos para poder llevar a cabo los tratamientos de radioterapia a los que se sumará un octavo equipo que se instalará en el nuevo hospital de Teruel.
El Gobierno de Aragón ha hecho una inversión, entre 2016 y 2021, en equipos de alta y media tecnología de más de 43 millones de euros. Desde esa fecha se han cambiado dos aceleradores en el Clínico y se ha instalado un tercer aparato en el Miguel Servet.
Además, se ha puesto en funcionamiento el primer PET-TAC en un hospital público aragonés, se han renovado todas las unidades de cribado de mama, más de setenta estaciones de diagnóstico radiológico, y se han incorporados nuevos aparatos, como cuatro resonancias magnéticas, una de ellas en el San Jorge y otra en el Obispo Polanco, y el TAC en Jaca.
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