ZARAGOZA, 26 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Zaragoza, a través de la sociedad municipal Ecociudad Zaragoza, ha sacado a licitación las obras de la primera fase de transformación del río Huerva para mejorar su biodiversidad y acometer su regeneración paisajística e hidromorfológica, cuyo presupuesto asciende a 5,6 millones y tienen un plazo de ejecución de ocho meses, por lo que se prevé que concluyan en verano de 2025.
El consejero municipal de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, Víctor Serrano, ha informado este viernes de los detalles del proyecto definitivo en una rueda de prensa, en la que ha asegurado que esta “histórica” intervención “cambiará nuestra ciudad”, aunque ha reconocido que es una obra “muy potente” que requiere “valentía” y es “muy complicada” porque tiene muchos puntos “críticos”.
“Esta obra cambiará la relación de los vecinos del entorno con la ciudad y la del propio río con el conjunto de la ciudad para funcionar como una auténtica infraestructura verde de la que los zaragozanos podrán disfrutar”, ha anotado Serrano, quien ha apelado a la “generosidad y paciencia” de los vecinos por las molestias de la actuación.
Los trabajos darán inicio entre octubre y noviembre y cuentan con un presupuesto de licitación de 10,5 millones de euros. La actuación se ha dividido en dos lotes y el primero agrupa los trabajos que se acometerán desde el Puente Blasco del Cacho hasta el cubrimiento del río en Gran Vía a lo largo de más de 1,2 kilómetros.
Se trata de una zona degradada desde el punto de vista de la calidad de las aguas y de la vegetación, donde el cauce discurre muy constreñido por las edificaciones y con taludes muy verticales que dificultan mucho la accesibilidad.
El segundo lote comprende el tramo entre el puente de la calle Miguel Servet hasta la desembocadura en el Ebro, con una longitud de 1,9 kilómetros. La intervención en esta parte del río supondrá una inversión de 4,9 millones.
En total, las actuaciones de esta primera fase abarcan una superficie de 150.000 metros cuadrados y el proyecto de actuación cuenta con los informes favorables de la Confederación Hidrográfica del Ebro y del INAGA e incorpora parcialmente algunas de las alegaciones presentadas durante el trámite de información pública.
FINANCIACIÓN
Las obras cuentan con financiación de dos convocatorias de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Rato Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU, para cuyo desarrollo se han obtenido cerca de 5 millones de euros.
Además, hay que sumar las aportaciones de hasta 20 millones de euros que el Gobierno de Aragón se ha comprometido a invertir dentro de los acuerdos de la Comisión Bilateral con el Ayuntamiento de Zaragoza para ejecutar el conjunto del proyecto.
MEJORA DE LA CALIDAD DE LAS AGUAS
Durante esta primera fase, que ha salido a contratación este viernes, se construirá un tanque de tormentas en la intersección de las calles Marina Española y el paseo Mariano Renovales para almacenar el agua cuando se produzcan fuertes lluvias y mejorar la gestión de vertidos al cauce.
Para ello se renovarán también las tuberías de saneamiento de varios tramos de la margen derecha, además de los colectores situados entre las calles Marina Española y la Luz.
El proyecto definitivo ha ampliado las actuaciones previstas en este ámbito e incorpora renovaciones de saneamiento también en el entorno del Parque Bruil y la zona verde paralela a Camino las Torres. Asimismo, las obras se van a aprovechar para modernizar la red de abastecimiento de agua potable y eliminar las viejas tuberías de fibrocemento y fundición gris en distintos puntos de las calles Marina Española, Arzobispo Morcillo, Gascón de Gotor, Viva España, Carrera del Sábado y Manuel Lasala.
También se realizarán aportes de sedimentos en el lecho del río en varios puntos, de forma que se ayudará a corregir el sustrato del lecho, que está muy alterado y que es esencial para los ciclos biológicos del río.
Para poder acometer todos estos trabajos de transformación se procederá a limpiar, eliminar escombros y desbrozar el entorno del cauce, retirando mobiliario urbano y otras instalaciones en diversos puntos para disponer de espacio para la obra.
Todos los elementos en buen estado se conservarán para su futura reutilización, una vez que se redefinan los espacios en una fase posterior y se eliminarán restos de algunas construcciones, rellenos, cimentaciones y pavimentos de hormigón, adoquines o baldosas para mejorar la filtración de aguas y el futuro desarrollo del bosque de ribera. Así, se ampliará también el espacio en torno al cauce y los taludes y reducirá el riesgo de inundación de las calles próximas en caso de crecidas.
ACCESOS Y NUEVAS SENDAS PEATONALES
Por otro lado, el proyecto definitivo ha redefinido los accesos que se van a habilitar para poder trabajar con maquinaria en las riberas para reducir todo lo posible el impacto. Se han dimensionado teniendo en cuenta criterios técnicos del órgano de cuenca, así como aspectos medioambientales, de forma que se han eliminado algunos accesos y para otros se aprovecharán caminos que ya existen, reduciendo los movimientos de tierra necesarios.
Además, en esta primera fase se crearán tres nuevas sendas peatonales que favorezcan el uso de las riberas del Huerva, mejorando la continuidad de los caminos. Tendrán pavimentos permeables, serán inundables y su trazado se adaptará a la topografía de la zona para integrarlas paisajísticamente y minimizar los movimientos de tierras.
Dos de estas sendas estarán en la margen izquierda. La primera, de 442 metros, discurrirá paralela a Manual Lasala hasta el puente Emperador Augusto; y la segunda, de 129 metros, abarcará desde el puente de la avenida Goya hasta Gran Vía. La otra estará en la margen derecha e irá entre las calles Río Huerva y La Luz, con una longitud de 103 metros.
De forma paralela, se iniciarán las labores de recuperación y regeneración de la vegetación, empezando con el saneamiento y desbroce de las especies exóticas invasoras o por cuestiones fitosanitarias o de seguridad.
Se incluye un estudio de cartografía vegetal en el entorno de la adecuación de riberas y espacios verdes del río Huerva, donde se ha hecho un inventario de aves avistadas y nidos, así como tablas con toda la vegetación existente, y las zonas de rebrotes, las especies regresivas y alóctonas.
En los listados elaborados aparecen hasta 65 especies alóctonas o exóticas, frente a 14 autóctonas. En especial, habrá que combatir el alianto, un árbol de crecimiento rápido y muy propicio para insectos dañinos no autóctonos. Esta especie está muy extendida por todo el cauce del río Huerva a su paso por la ciudad, en parte debido al estado de abandono de este espacio fluvial.
LA SEGUNDA FASE AVANZA EN SU TRAMITACIÓN
Al mismo tiempo que se desarrollan las obras de esta primera fase, el Ayuntamiento de Zaragoza avanza en la segunda fase de la transformación del Huerva, que permitirá dar nuevos usos y paisajismo a las riberas. El proceso está abierto para contratar a la empresa que se encargará de redactar el proyecto de esta fase y se pueden presentar ofertas hasta el 18 de agosto.
La segunda fase completará la regeneración fluvial, se construirán los equipamientos, se analizará la implantación de nuevas pasarelas de conexión y se instalará alumbrado público o mobiliario urbano específico en las nuevas zonas de estancia.
También se proyectarán zonas verdes, taludes verdes tendidos de acceso al cauce acompañados por sistemas de graderíos o la adecuación de espacios interiores naturalizados, todo ello con pavimentos permeables que permitan el disfrute de la zona de forma compatible con la dinámica fluvial.
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