ZARAGOZA, 2 (EUROPA PRESS)
La Oficina de Seguridad del Internauta ha detectado una campaña de correos electrónicos fraudulentos que busca extorsionar a las víctimas exigiéndoles un pago en bitcoin para evitar que compartan unas supuestas grabaciones íntimas con los contactos de la víctima –engaño conocido como ‘sextorsión’–. Se recomienda borrar el mensaje, ya que el ciberdelincuente no posee dicho material.
Por ello, en caso de haber recibido este email y no haber realizado el pago, desde OSI recomiendan borrar el mensaje, debido a que no es cierto que el estafador tenga dichas grabaciones, solo es un medio para conseguir que la víctima le envíe el dinero usando técnicas de ingeniería social.
Desde OSI avisan que, bajo ningún concepto, se pague al extorsionador ni se trate de responder al correo, ya que de esta manera él sabrá que la cuenta está activa y la utilizarán para futuros fraudes.
En caso de que haber cedido al chantaje y realizado el pago de bitcoin, es importante recopilar todas las evidencias posibles del fraude y contactar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para presentar una denuncia. Además, se puede recurrir a testigos online para recabar las pruebas mencionadas.
Para comprobar si se han publicado imágenes o vídeos personales, la víctima puede practicar el egosurfing y solicitar que se elimine la información perjudicial para la reputación ejerciendo el derecho al olvido.
DETALLE DEL EMAIL
El correo electrónico fraudulento mencionado parece haber sido enviado desde una cuenta generada posiblemente de forma aleatoria.El asunto del correo es ‘Esperando pago’, aunque podría haber otros correos con asuntos similares.
El cuerpo del mensaje está escrito en castellano, sin faltas de ortografía, pero con un vocabulario o formas de expresión poco naturales que se pueden deber a una traducción de otro idioma. Es posible que aparezcan otros mensajes con diferentes contenidos, pero con el mismo propósito.
El extorsionador informa a la víctima de que su dispositivo ha sido infectado con un software espía, el cual no detecta el antivirus y entró al visitar una web. También menciona que dicho software, supuestamente, ha capturado vídeos íntimos.
Los ciberdelincuentes amenazan con difundir estos vídeos entre los contactos del destinatario a menos que realice un pago en bitcoin, para evitar dejar rastros, en un plazo de 48 horas. Este breve período de tiempo busca evitar que la víctima analice la situación y actúe de forma rápida, movida por el miedo de que el material comprometido sea compartido.
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