AÍNSA (HUESCA), 1 (EUROPA PRESS)
La organización de La Morisma, la representación de la mítica batalla que en su 1.300 aniversario reunió este sábado por la noche en Aínsa (Huesca) a cerca de un millar de personas, ha pedido disculpas por tener que suspender la función a veinte minutos del final por culpa de la lluvia y ha agradecido el esfuerzo de actores y voluntarios, así como del público asistente, que resistieron el aguacero mientras pudieron.
La presidenta de la Asociación Cultural La Morisma, Isabel Bergua, ha explicado este domingo que la voluntad de la organización “habría sido llegar hasta el final, pero la orden técnica fue que ya no se podían aguantar más porque había un riesgo con todos los cables por el suelo”, ha explicado.
Pese a ello, Bergua ha pedido disculpas al público por ese final abrupto de la representación: “Como la gente se ha levantado así, parece ser que el micro también falló en el momento de comunicar este final de la representación, así que transmitimos nuestras disculpas por no haber podido llegar hasta el final y haber hecho la totalidad de la obra”.
Una circunstancia que en todo caso no empaña el éxito de la representación gracias al esfuerzo del medio millar de actores y figurantes, además del equipo técnico y los 150 voluntarios: “Gracias a todos los voluntarios por haber hecho posible el esfuerzo que han hecho todos y los actores que salían mojándose, y al público también darle las gracias porque hemos visto que han estado aguantando ahí como jabatos, la gente aguantaba quieta sin levantarse del asiento, pero ha habido un momento ya que nos ha parecido demasiado”, ha compartido.
La lluvia también impidió rendir el merecido tributo público que merecía el artista altoaragonés José María Lacoma, que iba a recibir delante del millar de espectadores la Real Orden de Caballero de La Morisma, una distinción que al final le fue entregada por un pequeño grupo de la organización.
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