TERUEL, 31 (EUROPA PRESS)
Las actuaciones extraordinarias para reparar los daños en caminos por las riadas y tormentas hicieron que la inversión de la Diputación de Teruel (DPT) en los caminos rurales de la provincia superara en 2024 los 2 millones de euros.
Así, la institución provincial ha aumentado en 676.517,14 euros la partida económica dedicada a esta área y, en total, se ha actuado a lo largo de todo el año en 131 municipios, con rodillo y niveladora, y en otros 27 se realizaron labores de desbroce y limpieza.
Estos son los principales datos del balance del área del pasado año, notablemente marcado por las afecciones producidas en distintos municipios de la provincia tras las riadas registradas entre agosto y noviembre, y que la DPT se comprometió a acometer con celeridad para facilitar el trabajo y la vida diaria de los vecinos.
“El 2024 fue un año un poco excepcional por las tormentas y los daños ocasionados”, ha apuntado el vicepresidente segundo y diputado delegado de Caminos Rurales Rafael Samper por lo que “ha habido que hacer un esfuerzo extraordinario”, que en opinión de Samper “ha servido para atacar y hacer frente a esos grandes daños” en los caminos.
El presupuesto ordinario de la sección era en 2024 de 1.459.744 euros, que se ejecutó prácticamente en su totalidad, estuvo destinado principalmente a la planificación anual que permite actuar en todos los municipios de la provincia, una vez al menos cada dos años, y el resto se dedicó a las actuaciones extraordinarias.
En total, el número de municipios en los que se intervino el pasado año para desarrollar labores de conservación fue de 158, habiendo realizado en 131 de ellos operaciones de nivelación y compactación, y en 27 únicamente labores de limpieza y desbroce.
SECCIÓN DE CAMINOS RURALES
La sección de Caminos Rurales tiene como función ejecutar los trabajos de conservación, reparación y mantenimiento de los caminos municipales no pavimentados.
Se trata de competencias de los ayuntamientos de la provincia, pero ante la dificultad que tienen muchos de ellos para asumirlas, dadas las pequeñas dimensiones de la mayoría de ellos, es la institución provincial la que presta este servicio como una ayuda más a los municipios.
Para ello desarrolla los trabajos necesarios tanto con medios propios como con medios contratados para tal fin, en caso de que los medios disponibles no sean suficientes o adecuados para la realización de los trabajos.
“Es un servicio vital para los ayuntamientos” porque muchos municipios tienen explotaciones de agricultura y ganadería, cuyos titulares necesitan unos buenos accesos. “Sin este servicio no podrían entrar a desarrollar sus actividades”, ha aseverado Samper, y por ello es una necesidad que trasladan los alcaldes a la Diputación.
La DPT se encarga también de la reparación de los caminos por los que transcurre la Baja Aragón, dentro del acuerdo de colaboración que la institución provincial tiene con la organización de la prueba, para aprovechar los beneficios que supone para el territorio la celebración de esta cita deportiva, desde el punto de vista del turismo y la proyección internacional, y aminorar los inconvenientes que pueda suponer.
EVOLUCIÓN
Durante la pasada corporación, esta sección del Servicio de Vías y Obras recibió un fuerte impulso, porque se aumentó el presupuesto y el número de equipos, lo que permitió llegar a más municipios cada año.
También se hizo un esfuerzo que se ha mantenido este mandato para realizar una gestión y organización del área más eficiente, contando con personal técnico específico destinado a este área, lo que permite realizar una planificación más ordenada, al tiempo que estrechar la colaboración con los municipios.
Aparte de todo ese trabajo planificado de mantenimiento, desde esta área cuentan con el apoyo de la empresa Tragsa para contratar equipos con los que actuar en casos extraordinarios.
Este 2024, fue también el año en el que la DPT asumió, dentro de su planificación anual, la conservación y mantenimiento de los caminos rurales de los municipios de la Comarca del Bajo Aragón.
Esta incorporación obligó a organizar los trabajos en cinco lotes, frente a los cuatro en los que se distribuían hasta esta incorporación.
Hasta 2023, la Comarca del Bajo Aragón asumía el trabajo de conservación y mantenimiento de los caminos rurales de los municipios de esta comarca, con maquinaria y personal propio, con el apoyo económico de la Diputación de Teruel.
La propia institución comarcal fue la que se dirigió a la Diputación para solicitar que esta asumiera los trabajos en su territorio, alegando que la maquinaria con la que contaban estaba obsoleta y buena parte del presupuesto anual tenían que dedicarlo a reparaciones, por lo que la prestación del servicio se veía notablemente afectada.
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