ANDORRA (TERUEL), 9 (EUROPA PRESS)
La Escuela Municipal de Música de Andorra ha iniciado el nuevo curso en su sede habitual, en la calle Agustina de Aragón, después de que el año pasado se llevasen a cabo obras de insonorización de dos de sus aulas.
Finalizadas las obras de insonorización, los profesores de la escuela de música han realizado el traslado del material desde el edificio de la antigua sede comarcal, donde se impartieron las clases el pasado curso, han indicado desde el Consistorio andorrano.
La directora de la Escuela de Música Municipal, Ana Pallares, ha apuntado que son unos 180 alumnos los que han iniciado las clases esta semana, además de todas aquellas personas que participan en las diferentes agrupaciones musicales que hay en la localidad, que entre todos suman cerca de las 300 personas.
Pallarés ha informado que son 12 los profesores encargados de formar a las diferentes personas, de variadas edades, que se inclinan por formarse en el mundo de la música.
Por otra parte, desde la dirección del centro han lamentado que tras la pandemia de la COVID-19, las matriculaciones han aumentado en las formaciones de instrumentos polifónicos e individualistas, como son el piano, el teclado, los instrumentos de cuerda o de percusión; mientras que se ha reducido el número de interesados por los instrumentos de viento.
En este centro se ofrecen clases de instrumentos de viento-metal, de percusión, de música y movimiento, piano y teclado, guitarra, bandurria, flauta travesera, música tradicional, lenguaje musical, coro, técnica vocal y solfeo. Además, es en la escuela donde ensayan las agrupaciones musicales como son la Banda de música, la Agrupación Laudística o la Coral Luis Nozal.
INSONORIZACIÓN DE AULAS
La gran novedad de este curso es que se dispone con dos aulas insonorizadas, la 4 y la 6. Pallarés ha apuntado que cualquier centro dedicado a la enseñanza musical requiere de este tipo de salas adecuadamente insonorizadas.
Los trabajos realizados en estas aulas han supuesto una inversión de 113.135 euros, incluyendo el aislamiento acústico completo de suelo, paredes y techo. Gracias a esta mejora se ha conseguido que no se produzca en el ambiente interior de las viviendas o locales más cercanos niveles sonoros, medidos en decibelios con ponderación A, superiores a 27 Db, y en la calle, niveles sonoros superiores a 45 Db.
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