ZARAGOZA, 21 (EUROPA PRESS)
El Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón mantiene este curso abiertas casi medio centenar de escuelas en pequeñas localidades para vertebrar el territorio, fijar población y permitir que niños y jóvenes puedan vivir y estudiar en su entorno más cercano.
Esta apuesta por la escuela rural se enmarca dentro de una política global contra la despoblación, en la que está involucrado todo el Ejecutivo autonómico con medidas, por ejemplo, de vivienda destinadas al medio rural y que ayudan a anclar población.
Ejemplo de esas buenas prácticas es el caso de Monforte de Moyuela, en la provincia de Teruel. Este septiembre, la escuela se ha reabierto con 8 niños, 24 años después de haberse tenido que cerrar por falta de escolares.
Dentro de esa política de apoyo al medio rural, Educación aplica este curso un sistema de “segunda oportunidad” para centros con dos alumnos, tal y como explicó la consejera Tomasa Hernández en la presentación del curso escolar.
Contando con la opinión de las familias, se va a mantener abierto el colegio de Plan (Huesca) a lo largo de este curso, informando al centro y al Ayuntamiento para encontrar una solución en ese plazo. Desde el Departamento, se entiende que es un modo de fomentar que los municipios y la comunidad educativa trabajen también conjuntamente para atraer y asentar población.
Por provincias, es en la de Teruel donde más pequeñas escuelas se mantienen abiertas. Hasta 21 localidades cuentan con aulas de entre 3 y 6 alumnos. Se trata de Camarillas, Bello, Castel de Cabra, Valdelinares, Riodeva, Blancas, San Agustín, Molinos, Los Olmos, Celadas, Royuela, Torres de Albarracín, Cuevas de Cañart, Allepuz, Venta del Aire, Torrelacárcel, Griegos, Noguera de Albarracín, Barriada Obrera del Sur, Villalba Baja y Alacón.
Esta última escuela, que forma parte del CRA Muniesa, reabrió también sus puertas el curso 23/24 y seguirá ofreciendo el servicio educativo a los tres alumnos y sus familias que permanecen tras este año en esta localidad de la comarca de Andorra-Sierra de Arcos.
En Huesca, además de Plan, seguirán abiertos con hasta seis alumnos los centros de Huerto, Laluenga, Gistaín, Estada, Alquézar, Paules de Sarsa, San Lorenzo del Flumen, Montesusín y Paralluelo de Monegros. Como buena noticia, hay que destacar que centros que figuraban el curso pasado en esta lista han ganado estudiantes, como por ejemplo, Berbegal, Pueyo de Santa Cruz, El Grado o Estopiñán, que se acercan o superan la decena de escolares, lo que supone un rayo de esperanza para sus municipios.
Por último, en la provincia de Zaragoza, continuarán con menos de seis alumnos o menos los centros de Lucena de Jalón, Sestrica, Almonacid de la Cuba, Letux, Farlete, Sádaba, El Frasno, Castiliscar, Alera y Jaulín. Para este último centro, sección del CRA Orba, será su segundo curso consecutivo tras la reapertura en septiembre de 2023 que puso fin a nueve años sin colegio en el municipio.
Otras escuelas de la provincia, como las de Villafeliche, Morata de Jiloca, Mara, El Sabinar, El Frago, Bureta, Tabuenca o Monegrillo cuentan con cifras que rondan la decena de escolares.
El compromiso con la escuela rural y con la vertebración del territorio a través de la formación es extensible también a la Formación Profesional. De hecho, este curso el Departamento de Educación mantiene también ciclos en el territorio con tres alumnos. Es el caso, por ejemplo, del título de Sistemas Microinformáticos y Redes, en Calanda; Administración y Finanzas en Utrillas, y Automoción y Robótica Industrial, en Zuera.
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