El programa de actuaciones en carreteras de la DPZ prevé arreglar más de la mitad de la red –526 kilómetros– hasta 2031
ZARAGOZA, 7 (EUROPA PRESS)
La red viaria en la que va a intervenir la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) está formada por 150 carreteras con una longitud total de 1.013 kilómetros, de los que dos terceras partes tienen una intensidad media diaria (IMD) –número de vehículos que circulan– de menos de 250, uno cada seis minutos, una cifra que en las autovías y autopistas con más tráfico de Aragón se dispara hasta los 20.000 a 50.000 vehículos diarios, entre 100 y 200 veces más.
Además, la IMD en un 37% de la red provincial desciende hasta los 100 vehículos al día, uno cada 15 minutos, y en un 11% no llega ni a los 50, uno cada media hora, casi siempre coches ya que el porcentaje de vehículos pesados está por debajo del 9%.
Del mismo modo, sólo circulan más de mil vehículos diarios en apenas un 6% de las carreteras de la DPZ y sólo un 1% supera los 2.000.
No es extraña esta baja utilización ya que normalmente comunican o sirven de acceso a los pueblos con menos habitantes de la provincia de Zaragoza. Unos vecinos que “tienen el mismo derecho que los demás aragoneses a disponer de unas comunicaciones dignas”, recalca de forma reiterada el presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero.
Este programa es, por tanto, “el mejor ejemplo de cuál es la razón de ser de la institución: apoyar a los municipios, sobre todo a los más pequeños”, apunta el presidente.
El programa de actuaciones en carreteras salió adelante en el pleno provincial del pasado 13 de marzo, con el apoyo del equipo de gobierno –PSOE, En Común-IU y CHA– y de VOX, mientras que el PP votó en contra.
PRIMERAS INVERSIONES
El primer paquete de actuaciones saldrá a concurso en los próximos días con un presupuesto total de 6,5 millones de euros.
Entre ellas, se invertirán 1,1 millones de euros en una de las carreteras menos transitadas de Aragón, la CV-668, que une Vistabella con Cerveruela, por donde circula un coche cada hora y media.
En la misma línea, la CV-408, entre Bárboles y Grisén, tiene una IMD de 38 –un vehículo cada 35 minutos–, misma cifra que la CV-874, que conecta Monegrillo con la localidad oscense de Lanaja. En ellas se van a invertir 1,1 millones y 520.00 euros, respectivamente.
Un coche cada media hora pasa por la CV-70, de acceso a Lacorvilla –pedanía de Luna–; en la CV-60, que conecta Calcena, Purujosa y la provincia de Soria; o por la CV-821, entre Moneva y Moyuela. Un poco más transitada es la CV-601, entre Calatayud y Embid de la Ribera, por donde circula un vehículo cada 25 minutos. Todas estas carreteras van a recibir inversiones de entre 460.000 y 2,1 millones de euros cada una.
Algo más transitadas son el resto de vías incluidas en el primer paquete, que son las que unen Codo con Belchite, Ariza con Bordalba, Torralbilla con Langa del Castillo, Used con Puerto de Santed, Cariñena con Encinacorba, Biota con Malpica de Arba, Sos del Rey Católico con Uncastillo, Salvatierra de Escá con Lorbés, Borja con el Santuario de la Misericordia o el acceso a Godojos.
El plan de carreteras de la DPZ está dividido en dos tipos de actuaciones. Por un lado, acondicionamientos para hacer arreglos integrales en aquellas vías que presenten deficiencias importantes en el trazado, como curvas muy cerradas, cambios de rasante o calzadas estrechas, con los que serán intervenciones más complejas y que requerirán una mayor inversión. Este apartado abarca 22 actuaciones que suman 91 kilómetros y un presupuesto total de 28,7 millones de euros para todo el periodo.
Por otro lado, una segunda línea prevé mejoras de firme y ensanchamientos para mejorar aquellas carreteras que necesitan más anchura o tienen su pavimento en mal estado. Serán 55 actuaciones en un total de 435 kilómetros menos complejas y de menor coste, con un presupuesto de 54,3 millones de euros.
Además, a estos 83 millones de euros hay que añadir las inversiones en el programa de conservación ordinaria, que incluyen 20 millones de euros para ese mismo periodo de tiempo, y el de renovación de la señalización, dotado con 3,2 millones, con lo que la institución destinará en los próximos ocho años 106 millones a la mejora de las carreteras.
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