HUESCA, 2 (EUROPA PRESS)
Las estaciones de esquí del Pirineo afrontan la recta final de la temporada, con más de 200 kilómetros de nieve esquiables tras la borrasca ‘Nelson’.
En los últimos días se ha registrado gran cantidad de precipitaciones, de lluvia y también de nieve, que han dado la posibilidad de afianzar el manto nivoso y ofrecer casi todo el dominio esquiable en esta última semana de la temporada, ya que se han acumulado hasta 40 centímetros de nieve nueva.
El director comercial de Candanchú, Stephan Pantoja, ha apuntado que “la idea es llegar a casi el 80 por ciento del dominio esquiable, unos 80 kilómetros entre Astún y Candanchú de media todos los días, todas las pistas están habilitadas, con lo cual estamos satisfechos porque es un buen escaparate para lo que queda de temporada”.
En el caso de las estaciones del grupo Aramón, Formigal y Panticosa, encaran el final de campaña, con más de 100 kilómetros esquiables, y Cerler, en Benasque, con 30. Los espesores siguen superando los dos metros en cotas altas.
La temporada finalizará el próximo domingo, 7 de abril, tras una Semana Santa que ha tenido sus altibajos por la climatología, pero que, en líneas generales, ha sido muy buena para los centros invernales que han recibido, miles de esquiadores las mañanas en las que la lluvia ha dado una tregua.
“En líneas generales, la lectura es positiva, porque acabar la Semana Santa con los espesores que tenemos y la apertura que hay lo cierto es que es una gozada”, ha concluido el director comercial.
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