GRISÉN (ZARAGOZA), 10 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Grisén ha colocado una placa en recuerdo de las 30 víctimas que oficialmente fallecieron en el incendio del tren correo Madrid-Zaragoza-Barcelona que en la madrugada del 10 de febrero de 1965 arrasaba a la altura de este municipio zaragozano varios vagones de este convoy, provocando decenas de fallecidos.
El municipio de Grisén no olvida esta tragedia y a sus víctimas y, con motivo del 60 aniversario, ha instalado en las fosas donde reposan los restos de los fallecidos una placa con el nombre de las personas identificadas que perdieron la vida en este accidente, ha informado la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ).
Los cuerpos de cuatro de las víctimas fueron trasladadas a sus municipios y el resto recibieron sepultura en el cementerio de Grisén.
En el 50 aniversario de este accidente, este pueblo ya recordó a los fallecidos con una misa y un minuto de silencio en el cementerio, donde el Ayuntamiento colocó una placa conmemorativa, con la asistencia de familiares y amigos de las víctimas, así como algunos de los supervivientes.
La tragedia se rememora a la madrugada del 10 de febrero de 1965, cuando el tren correo Madrid-Zaragoza-Barcelona, al atravesar el término de Grisén, comenzó a arder.
El número oficial de fallecidos rondó la treintena, aunque investigaciones posteriores indicaban que la cifra pudo ser superior. Buena parte de los viajeros eran andaluces que emigraban al norte de Europa para trabajar y entre ellos también había menores de edad.
Tanto Grisén como los pueblos colindantes participaron en las labores de auxilio y rescate de los supervivientes, junto a las ambulancias que trasladaron a los heridos al Hospital Provincial y al Militar de la capital aragonesa, además de distintas unidades de bomberos.
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