
ZARAGOZA, 27 (EUROPA PRESS)
La sala de exposiciones Ignacio Zuloaga de Fuendetodos acoge hasta el mes de junio una exposición con 46 obras, en su mayoría aguafuertes, que muestran una pincelada de la trayectoria del artista gallego Jorge Castillo, que recibió el año pasado el Premio Nacional de Arte Gráfico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando a través de la Calcografía Nacional.
Las obras de Castillo, que se podrán ver de martes a domingo de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 horas, relevan en la sala de exposiciones de la localidad natal de Francisco de Goya a la muestra ‘Goya y la estampa japonesa de la época’, que recibió, entre el 28 de enero y el 23 de marzo, más de 4.400 visitas.
La diputada delegada de Cultura de la Diputación de Zaragoza (DPZ), Charo Lázaro; el alcalde de Fuendedotos, Enrique Salueña; y el comisario de la exposición y subdelegado de Calcografía Nacional de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Javier Blas, han acompañado al artista en la presentación, celebrada en la institución provincial.
Lázaro ha asegurado que la muestra incluye “46 magníficos ejemplos” del arte de grabar al aguafuerte, coincidiendo con el 279 aniversario del nacimiento de Goya, y ha agradecido la colaboración a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Por su parte, el artista se ha mostrado “muy emocionado” por ver su obra expuesta en la localidad natal de Goya, al que se ha referido como “mi maestro” y un “auténtico genio”. “Hay muchos genios que no son auténticos y este era auténtico”, ha expresado.
Ha definido al pintor aragonés como “un lobo feroz”, tanto en su planteamiento estético, en el que no se aleja “ni un segundo” de lo que cree que debe ser un artista, como en la manera de plasmar el mundo en el que vivía.
El alcalde ha señalado que el municipio se está moviendo en diferentes ámbitos, como su participación en los actos con motivo de la declaración de Cariñena como Ciudad Europa del Vino 2025. Así, los Goyescos de Fuendetodos estarán este fin de semana acompañando a autoridades y toreros en la corrida goyesca programada este domingo en la localidad vinícola.
BIOGRAFÍA DE JORGE CASTILLO
A continuación, la diputada ha repasado la trayectoria de Jorge Castillo (Pontevedra, 1933), al que ha definido como el artista gallego vivo “de mayor proyección internacional”. Crece en Buenos Aires, debido al exilio de su padre, hasta que retorna a España, en 1956. Su carácter “errante” le ha llevado a vivir, además de en la capital argentina, en Barcelona, Madrid, París, Ginebra, Berlín o Nueva York.
Hace más de seis décadas, Castillo se deja seducir por los lenguajes del arte gráfico de la mano del legendario grabador griego afincado en España Dimitri Papagueorguiu.
Cuando todavía no había cumplido los 30 años, sus dibujos ya eran conocidos y su pintura había sido seleccionada para la Bienal de Sao Paulo. Tras acumular el bagaje de la vanguardia afincada en Buenos Aires, le resultaban cercanas algunas geografías europeas y había tejido una red de valiosas relaciones, entre ellas la del marchante suizo de origen polaco Jan Krugier.
A finales de la década de 1960, desde su galería de Ginebra, Krugier, junto al grabador Daniel Divorne y el conservador de arte Charles Goerg, dan un extraordinario impulso a la obra gráfica de Castillo. El primero, promocionando varias ediciones; el segundo, abriéndole las puertas de un excelente taller donde aplicar sus conocimientos técnicos y entregarse a la experimentación; y el tercero, acogiendo en 1971 la mayor y más importante exposición de estampas del artista, con 238 obras expuestas.
Apenas dos años después de aquella exposición, en 1973, el Kestner-Gessellschaft de Hannover añade y muestra 95 nuevas estampas. Las creaciones gráficas de Castillo, sobre todo aguafuerte y aguatinta, pero también en litografía y grabado en madera, superaban ya entonces las 300 obras, a las que se sumarían un número considerable de estampas los siguientes años de su estancia en Berlín, donde se establece en 1969.
Es durante su fértil periodo berlinés, con la cobertura del sello editorial ‘Propyläen Verlag’ y de la imprenta de Wilhelm Schneider, cuando Castillo alumbra algunas obras gráficas de notable madurez técnica y conceptual.
UN ARTISTA TRANSVERSAL
Desde entonces, la práctica del grabado y la litografía ha sido reclamada por el artista pontevedrés en situaciones y contextos creativos diversos, cruzándose transversalmente con otras prácticas.
La obra gráfica de Castillo tiene un rango equiparable a su pintura y su escultura. Como construcción visual en dos dimensiones, la imagen gráfica se homologa a su pintura, pero la matriz de la que procede la estampa tiene cualidades plásticas de bajorrelieve que la hacen asimilable a lo escultórico.
En cualquier caso, como sucede con sus dibujos, pinturas y esculturas, las creaciones gráficas del artista compendian un singular e identitario mapa iconográfico.
Ha reivindicado insistentemente la aportación de los antiguos maestros en su práctica artística y en su comprensión de la historia de las imágenes, proporcionándole soluciones más válidas que las estéticas de la contemporaneidad.
Probablemente, uno de sus mayores logros sea la asimilación de la enseñanza del arte antiguo y la reelaboración de la estética y la mitología clásicas en clave contemporánea. Esa forma de entender su compromiso artístico, no a contracorriente, pero sí en soledad, le ha convertido en un creador aislado, errante por pertenecer a lugares diversos, libre por honestidad y extemporáneo.
LA EXPOSICIÓN
El comisario ha definido a Jorge Castillo como “un artista integral” y ha resaltado que cuenta con “una de las más sólidas y coherentes trayectorias” del arte español contemporáneo, con una pintura y una escultura “muy reconocidas”, un dibujo “excepcional” y, sobre todo, una obra gráfica que supera el millar de creaciones.
De ahí que el proceso selectivo para esta exposición haya sido “muy difícil”. No es una retrospectiva como tal, ya que sería complicado con sólo 46 obras, sino más bien una “pincelada” con diferentes obras clave en determinados momentos de su trayectoria creativa.
En ese sentido, ha afirmado que Goya está presente, no sólo porque Castillo “estudia y admira” al aragonés, y se siente más cómodo con los artistas “antiguos”, como “un contemporáneo extemporáneo”, sino porque su obras no deja de ser “una reflexión sobre el mundo actual”, en el que la guerra vuelve a estar presente, al igual que a inicios del siglo XIX.
Así, la exposición muestra cuatro episodios: una primera esfera más personal, sus grabados de finales de los 60, su etapa berlinesa de los 70 y una última parte que aborda la creación de las últimas tres décadas.
Blas ha llamado la atención sobre el mundo “extraordinariamente rico” que refleja el artista en sus obras, con abundante presencia del circo, la naturaleza o los pájaros, con una gama de negros y ocres que reflejan un “extraordinario misterio” y una especie de “universo enigmático” que lo acerca al realismo mágico o al existencialismo. A partir de los años 90, cobra protagonismo el color y trabaja en el límite de los géneros, al margen de los movimientos, con unas estampas que tienen mucho que ver con su pintura.
Del mismo modo, ha reivindicado a Jorge Castillo como un “excelente dibujante”, que está “entre los diez mejores del siglo XX” a nivel mundial.
La muestra incluye también los textos de su esposa, la también artista Yola Quirós, cuyo documental ‘Aletheia’, se adentra en el proceso creativo de Castillo.
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