ZARAGOZA, 17 (EUROPA PRESS)
La edición de 2024 de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA) ha llegado a su fin este sábado, 17 de febrero, tras cinco días en los que se ha consolidado como foro de encuentro entre los profesionales del sector primario. Además, ha recibido a 167.546 visitantes en Feria de Zaragoza, procedentes de varios países.
Los agricultores, junto al resto de agentes del sector, universidades, colegios profesionales, asociaciones, instituciones, empresas fabricantes y distribuidoras han demostrado que FIMA “es su espacio, un foro donde encontrarse, donde mostrar la tecnología, el conocimiento, la agricultura del futuro desde el presente”, han indicado desde la institución ferial.
“FIMA no solo es presente, sino también futuro, trabajando en conjunto con el sector para impulsar la agricultura del mañana”, han apuntado. Asimismo, desde la organización del evento han asegurado sentirse identificados con sus necesidades y su historia, porque “somos parte de un objetivo común que no solo transforma la agricultura, sino también nuestra sociedad”.
El director de FIMA, Fernando Cidraque, ha destacado, en declaraciones a Europa Press, que el balance de la edición es “muy positivo”. A pesar de la situación que atraviesan los profesionales del campo en estas últimas semanas, con movilizaciones en las carreteras de varias comunidades autónomas, entre ellas Aragón, “la afluencia que hemos registrado demuestra que FIMA es su casa”.
SATISFACCIÓN ENTRE LOS EXPOSITORES
Asimismo, el director de FIMA ha comentado que los expositores han trasladado a la organización su satisfacción con los visitantes y el número de operaciones que se han cerrado y las que lo harán en próximas fechas, fraguadas en el marco de la feria. En este sentido, ha subrayado que varios vehículos agrícolas lucían el cartel de ‘vendido’.
La mayoría de las empresas, que han llegado al evento ferial “con incertidumbre”, han incidido, según ha trasladado Cidraque, en “la calidad de los clientes, con preguntas muy concretas y detalladas sobre las maquinas en exposición, es decir, con mucha preparación”.
FIMA 2024 “era una especie de examen” para ver cómo respondían las empresas y el sector, después de una edición de 2022 en la que cambiaron las fechas de su celebración debido a las restricciones de la pandemia. No obstante, el resultado ha sido “muy bueno”, ha remarcado.
FUTURO
Por su parte, FIMA continuará su labor de mejora constante en su propuesta, trabajando en colaboración con todos los actores “para sembrar” el futuro, puesto que es un evento integrado en el “ecosistema y la historia de la agricultura” en la Península Ibérica, “sin personalismos y con vocación de servicio, siendo la casa de todos y aportando soluciones”.
Desde el 13 al 17 de febrero se han sucedido más de 40 jornadas técnicas en FIMA, que ha conmemorado su 60 aniversario, algo que ha sido posible gracias al apoyo de los jóvenes del sector, que han acudido “de manera masiva” para mostrar el camino a seguir, así como a las asociaciones, clústeres, universidades, colegios profesionales y centros de formación.
Hasta la próxima FIMA, en 2026, expositores y potenciales clientes conocerán las novedades que presentará la cita, porque el objetivo es que haya “continuidad” con diferentes acciones, ha esgrimido Cidraque, a lo que ha añadido: “Durante estos dos años habrá FIMA”.
Otros retos que se plantean en la Feria Internacional de Maquinaria pasan por incrementar el número de visitantes internacionales y dirigirse hacia una mayor especialización.
MOVILIZACIONES
La edición de FIMA que finaliza este sábado ha estado marcada por las movilizaciones de los profesionales del sector y su posible afección al evento. Sin embargo, los implicados en las protestas han tendido claro que no convenía “bloquear” los accesos a FIMA, ha apuntado Cidraque.
Ha precisado que durante la semana previa al evento él mismo se reunió con las organizaciones agrarias y con los “líderes” de las movilizaciones “populares”, quienes se comprometieron a “en ningún caso entorpecer” el desarrollo de la feria, pero sí a defender sus peticiones.
Así, en FIMA se han leído manifiestos y muchos de los profesionales han portado chalecos a modo de indicación de la situación del sector, pero “su comportamiento ha sido exquisito en todo momento y no han molestado ni entorpecido en ningún momento”, ha apostillado.
“Pese a la calentura de los días anteriores a FIMA, han tenido claro que esto es una feria que se repite cada dos años y podrían arrepentirse si salía mal”, ha opinado Fernando Cidraque.
En definitiva, “gracias por el apoyo mostrado durante los últimos 60 años, ya que como ha podido comprobarse en esta última edición, posiciona a FIMA de nuevo como el evento internacional de referencia en la Península Ibérica”.
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